MENSAJES DESDE LAS ESTRELLAS
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Hola amados Hermanos:
Comparto con cariño transcripciones de la
Monografía “LA ENTROPÍA”. Podemos
hallarla en nuestra Biblioteca www.tseyor.com
El enlace es:
Con amor,
Noventa PM
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“La ley de entropía se vale
de muchos medios para frenar el
anhelo
de superación, evolutivamente hablando. La ley de
entropía se vale de muchísimos medios para contrarrestar
ese salto cuántico en ciernes. Más, no lo va a conseguir
porque es imposible “poner puertas al campo”.
Al campo de la evolución,
de la transformación.”
SHILCARS
23) “La Entropía”– EL EGO SIEMPRE QUIERE MÁS
5.31. EL EGO SIEMPRE QUIERE MÁS
El ego se muestra
disconforme siempre. Siempre quiere más, siempre desea más. Y es lógico que así
sea. Es el soberano de este mundo de manifestación, y verdaderamente quiere sus
derechos, y los exige. Como también exige que no se haga caso o atención a esos
otros aspectos verdaderamente importantes y trascendentes, y plenos de realidad
como son los mundos paralelos.
Esos mundos en los que nuestras réplicas, debidamente conscientes a
su nivel, extrapolan también sus pensamientos y unifican criterios.
Preparándose para el gran acto cósmico que deberán llevar a cabo en unión, en
hermandad, todos los atlantes del universo.
Por eso, a veces, el ego siembra desconcierto, confusión, y
aprovecha la dispersión para sentarse a mandar, a dirigir. Pero un mandato y un
dirigismo confuso, ¡que para eso está el ego!, y para eso también utiliza los
resortes de la ley de entropía, que los aprovecha muy bien para desconcertar al
personal.
Aunque el ego, ¿qué es si no un buen aliado del atlante? Porque
enredándole, confundiéndole, le hace fuerte, le hace humano de verdad. Y si el
humano atlante pierde, tiene otras oportunidades para levantarse y seguir en la
brecha en el camino sin camino hacia el objetivo, ese objetivo común de hermandad,
ese objetivo de liberación.
5.32. INTENTANDO DESPERTAR MENTES
DORMIDAS
Ahora estamos intentando despertar mentes dormidas. Los más
despiertos o un poco más despiertos, ayudamos a los rezagados, a los
somnolientos. ¿Qué vamos a explicar, a enseñar? ¿Qué deberán aprender los
somnolientos, los que están vamos a decir semidespiertos o semidormidos (para
el caso es igual) si lo saben todo? ¿Qué vamos a explicar de teorías, de frases
hechas, de pensamientos, cuando vuestro conocimiento es inmenso? Sois como un
vagón o autobús lleno de conocimiento.
Un vagón o autobús que
circula por el cosmos constantemente. Investigando y aprendiendo
simultáneamente a través de sus infinitas réplicas. Nada podemos enseñar pero
sí ayudar a despertar para que uno mismo empiece otra vez a unirse a esa
corriente de pensamiento.
Es ya una necesidad que se
tiene, en el compendio del paréntesis atlante, de despertar. Despertar a una
nueva configuración del pensamiento. Y esto es así, y no puede ser de otra
manera.
El Cristo cósmico está llamando a las puertas de todos. Todos están
incluidos en esa llamada. Y en ese despertar, lógicamente, no todos van a
llegar al punto de consciencia que se requiere para ese andar evolutivo. Es
lógico, muchos tendrán que dejar paso a unas estructuras de pensamiento
superiores. Y dichas estructuras no serán o no habrán sido superiores por
casualidad, sino a través del anhelo de perfeccionamiento, y del amor que cada
uno haya dispuesto en su deambular tridimensional.
Así, la base del perfeccionamiento del pensamiento no está en la
intelectualidad, en la lectura de textos, aun consagrados incluso por ese
viento crístico cósmico que a veces sobrevuela el pensamiento humano. Aun y
todo ello, se verá que en realidad el proceso hacia la evolución del pensamiento
será infructuosa, en cuanto a su consecución, debido precisamente a la inercia,
a esa fuerza de la ley de entropía que atrapa entre sus garras a aquellos que
quieren o desean el despertar.
5.33. NUNCA DEBEMOS DORMIRNOS
Y, ¿qué más puedo añadir, si no que debemos luchar, que en este
caso es pensar en nosotros mismos, siempre? Que nunca debemos dormirnos y
siempre estar alertas cual vigía en tiempo de guerra.
Aunque nos parezca que todo
está solucionado, o que nada tiene solución, no es motivo para que perdamos la
guardia y nos abandonemos a los designios de la ley de entropía. Porque este sí
sería un grave error.
Por lo tanto, todos aquellos que habéis despertado a la inquietud
espiritual…
Que estáis convencidos de lo que estáis haciendo, porque habéis
podido comprobar de una manera u otra que realmente vuestro pensamiento puede
navegar por el espacio interestelar y reconocer otras civilizaciones…
Todos aquellos que habéis vibrado de emoción al oír el relato de
cualquier compañero vuestro, a través de sus impresiones o de sus experiencias…
Todos cuantos hayáis vibrado con dichas emociones, que parten del
propio corazón de cada uno de vosotros…
A todos ellos, en primer lugar decirles que es muy difícil que den
un paso atrás, porque es del todo imposible que lo puedan dar. Aunque crean que
han perdido la batalla y que ven muy difícil el hecho de llegar a una solución
futura, a este nivel que estamos preconizando, de sociedades armónicas.
Pero a todos los demás que aún están observando, pensando, con
incertidumbres, dudas, que quieren comprobar
primero…
A todos los que no se deciden a coger el toro por los cuernos y
resolverse ellos mismos la cuestión, pidiendo verdaderamente en su interior se
les facilite el camino hacia la comprensión espiritual, debido a que no son
capaces de llegar por sí mismos a este punto de comprensión, y esperan
infructuosamente a que los demás les expliquen y piensen por uno mismo…
A todos ellos únicamente me cabe decirles que se llenen de mucha
paciencia.
Sí, mucha paciencia, porque si para todos el universo es igual, no
serán iguales los efectos que produzca el rayo sincronizador, puesto que el
mismo impulsará aquellas simientes que están ya sobrevolando un espacio, y
hundirá más y más en tierra, aquellas otras que aún no han despuntado.
Y no va a pasar nada absolutamente, nada absolutamente, repito.
Lo único es que las simientes que no hayan aflorado, que no hayan
despertado a un nuevo mundo de impresiones, estas deberán volver de nuevo al
paréntesis en forma de oscurantismo, y olvidarse plenamente de sus raíces, pero
totalmente de sus raíces.
Olvidando totalmente y definitivamente que un día fueron atlantes.
5.34. EL ATLANTE A VECES OLVIDA
SUS RAÍCES Y DUDA
Ejerciendo el libre albedrío, ejerciendo la posibilidad de equivocarse
libremente, el atlante a veces también sufre desorientación. También llega a
sucumbir y es presa fácil de la ley de entropía.
Se olvida de que siendo
todo un teatro, habiéndolo escogido expresamente para deliberar, para aprender,
para experimentar, para reencontrarse, para finalmente unirse con la Unidad,
olvida sus raíces y, por un momento, duda. Esa duda es tan solo un instante, o
puede serlo, pero un instante suficiente como para que voluntariamente se
incluya uno mismo en el paréntesis.
En dicho paréntesis está ahora una raza atlante, por lo tanto, unos
seres de las estrellas, unos seres con luz propia. Unos seres divinos
atenazados en ese paréntesis para una misión importante, y que la debe llevar a
cabo esa raza atlante si lo que quiere es volver al tiempo real. No al tiempo
irreal o ficticio, cual es este, el de ahora mismo, aquí donde estamos
charlando o debatiendo esos temas.
En este punto, el atlante debe entablar consigo mismo una gran
relación de amistad y de amor porque en definitiva su objetivo final es la
transmutación.
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