Retroalimentándonos con el Mensaje Tseyoriano


RETROALIMENTÁNDONOS CON EL MENSAJE TSEYORIANO


Amados hermanos, bienvenida la retroalimentación que sobre el mensaje tseyoriano tengan a bien divulgar en esta página. Por favor enviarla al correo: casatseyoren.peru@gmail.com
Muchas Gracias. 

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ENVÍO DEL HERMANO LEVEDAD, EN COLOMBIA:

UN PENSAMIENTO DE UNIDAD


     Algunas circunstancias me han motivado a realizar la siguiente reflexión, la cual quiero compartir con la unidad grupal de Tseyor, porque lo que afecta a uno, repercute en todos.

     Lo más importante, es mantener un pensamiento unido en pro de la unidad grupal, cada uno hacemos nuestra parte, las mentes que van alcanzando algunos grados evolutivos en el proceso del despertar, aunadas, gradualmente van ayudando a que reaccionemos los más dormidos.

    Recordemos que todos somos partes de todos, el que nos critica, el que nos ataca, el que nos ridiculiza, etc., es también parte de nuestra propia psicología, un aspecto aún no comprendido que se resiste al cambio. Si estamos en autoobservación continua, en vez de responder a la defensiva, comprendemos que es un elemento que debemos abocar en nuestro propio interior, comprenderlo, analizarlo conscientemente, y transmutarlo. Es una gran oportunidad de autodescubrirnos, pues reconocemos solo lo que llevamos dentro, lo que no llevamos dentro, nos resultaría completamente desconocido.

    Entre más brilla la luz, más espesas son las tinieblas, y cuando se inicia un proceso evolutivo, otra fuerza antagónica surge para contrarrestarlo, es la lucha continua que hemos de afrontar, el batallar de los opuestos, lo que nos implica permanecer en autoobservación continua, para ir buscando sabiamente el equilibrio.

    La ley de la entropía siempre está en acción, atenta a cualquier movimiento de cambio. Es una constante en el Universo que debemos superar en todo proceso evolutivo, y que reconoceremos plenamente si estamos en continua autoobservación.

    Ya se nos ha dicho, que todos somos espejos de todos, luego todo lo retrógrado que se va descubriendo, ha de darnos un nuevo impulso para avanzar, un nuevo recurso hay que desarrollar, para no dejarnos abatir por la entropía.

   Por eso se nos habla del pensamiento creativo, que es aquel que desarrolla estrategias continuamente, para contrarrestar los factores entrópicos, y avanzar, a pesar de los tropiezos, sin titubeos, hacia el despertar.

    Estamos en un mundo de tinieblas que nos impide pensar con claridad y poder vislumbrar plenamente, esa gran luz del despertar, y ya sabemos que la manera más elevada de pensar, precisamente, es no pensar, para que en el silencio de la mente, aflore la objetividad.

     Por lo tanto, aprender a mantener ese silencio mental en un mundo tan caótico, en donde solo abundan elementos dispersores, requiere de una gran fuerza volitiva, que sustrayéndonos del medio, aplicando el desapego, se aboque a un gran proceso de interiorización, autoobservándonos, buscando los medios y mecanismos propicios en tal sentido. Porque aunque nos creamos listos, en el proceso espiritual somos torpes, lerdos en nuestras reacciones verdaderamente objetivas, ante las diversas circunstancias de la existencia.

  Solo nos queda afianzarnos plenamente a esa fuerza interior, a nuestro pensamiento superior, y en todo momento, evocarlo con un gran anhelo, con un gran sentimiento, con mucho amor, para que esa claridad objetiva vaya aflorando al exterior y nos permita comprender plenamente cada movimiento que se genere en la densidad, para poderlo transmutar en crístico amor. Un gran trabajo de autoobservación, y una tarea bastante heroica por cierto, porque ello implica la plena renuncia. Y allí sí que entran en juego nuestros sentimientos, porque deberemos ser capaces de dejarlo todo, para integrarnos en la justa medida, en la consciencia del Todo. Y digo en la justa medida, porque la sincronicidad con la consciencia superior, se da gradualmente, de acuerdo a nuestro grado de perfeccionamiento del pensamiento. Solo alcanzará la consciencia plena, aquel fiel servidor de la Energía, aquel que vibre armoniosamente en la magna y sublime frecuencia del Crístico Amor.

   Si no comprendemos plenamente que este mundo solo es una ilusión de los sentidos, que nada aquí es real, jamás podremos acceder a nuestra propia realidad, que paradójicamente está en la Nada. Por eso son reiterativas estas palabras del mismo Shilcars, porque en el fondo, encierran la esencia fundamental de nuestro proceso existencial:

    "En el mundo tridimensional, vosotros, aquí y ahora, os imagináis que estáis sobre el planeta, pero en el fondo estáis flotando en el universo. Y es más, no sois materia, no sois nada.  Sois pensamiento al igual que yo.

    Por eso, estas bases que nos sustentan de tipo material o físico, son tan solo una ilusión, porque a través del componente de la materia no hay nada. No hallaremos nunca nada en ella, porque en realidad todo es energía, y esa energía es nada a la vez, y todo a la vez."         - Shilcars -

    Por lo tanto, deberemos comprender que solo somos un pensamiento proyectado en un mundo virtual, ilusorio, por nuestro Pensamiento Superior, para reconocerse a sí mismo, diversificado en la ilusión para interactuar consigo mismo, a través de esa misma experiencia virtual e ilusoria, siguiendo un guion, un programa concebido desde la adimensionalidad, antes de esta manifestación en esta 3D.

    Y la verdad, es que creyendo uno que comprende este aspecto, aun así nuestro ego se resiste y se empecina en el mundo del dolor y el sufrimiento, rechazando todo aspecto liberador, como dicen nuestros guías estelares, permaneciendo en esa noria repetitiva, existencia, tras existencia.

    Soñamos con despertar, no comprendiendo que el despertar no es un sueño, sino una verdad trascendente que ajena a todo apego, hemos de asumir, estando atentos en cada momento, en autoobservación continua.

  Debemos ver claramente que el objetivo de los muulasterios  Tseyor, es precisamente, conseguir que entremos en un estado de completo desapego, que logremos ese silencio mental, para que accedamos a la conectividad con nuestro pensamiento superior, objetivo, y tras experimentar ese vacío iluminador, comprender plenamente nuestra verdadera tarea a realizar.

   Porque ahora creemos que sabemos, creemos que comprendemos, creemos que avanzamos, pero el peso de nuestros apegos, en realidad, nos impide siquiera despegar para alzar el vuelo hacia la libertad, hacia la adimensionalidad, y el ego nos crea otra ilusión, cual es un falso despertar. Falsos sentimientos de alegría y de euforia, de hermandad, de amor incondicional, que bien lejos están de la verdadera realidad. Y están lejos de la verdadera realidad, precisamente porque nos dejamos abatir por cualquier trivialidad que se nos presenta en la cotidianeidad de nuestra ilusoria existencia. Lo que indica, que aún, no hemos aprendido a autoobservarnos debidamente, no hemos establecido unas bases firmes, sólidas,  que permanezcan incólumes ante cualquier adversidad, porque precisamente, las dificultades, las adversidades, serán la prueba de resistencia de nuestro temple espiritual.

   Claramente nos ha dicho la hermana Noiwanak, que para que la estadía en el muulasterio tenga efectividad, es necesario dejar en la puerta nuestra mochila. Es decir, debemos desapercibirnos de todo lo que nos atañe a este plano ilusorio, deshacernos del lastre del pensamiento subjetivo, intelectual, para que limpios nuestros odres, podamos asimilar las vibraciones de alta frecuencia que emanan desde la adimensionalidad, desde nuestro pensamiento objetivo.

   El amor, la hermandad, el espíritu de servicio, han de surgir, no de sentimientos egoicos, sino de la sincera y plena comprensión de que servimos a la Energía, y de que quienes nos rodean, también son expresiones manifiestas de la misma Energía, con quienes debemos interactuar, pues cada uno representamos un rol determinado, que en su conjunto, somos partes de un mismo puzle, de ese puzle holográfico cuántico de que tanto nos han hablado nuestros guías estelares.

   Estamos en el proceso del perfeccionamiento del pensamiento, en el cual todos hemos de actuar en unidad.

   Y esa unidad de pensamiento, solo la podremos alcanzar con el no pensamiento, en autoobservación constante, pues en el silencio de la mente, todos vibramos al unísono, sin ningún tipo de interferencias, en plena ausencia de pensamientos dispersores. Esto implica una renuncia de todo aspecto subjetivo y un canal abierto para acceder a la adimensionalidad, para la manifestación del pensamiento objetivo, creativo, propiciando en todo momento, la acción intuitiva.

   El perfeccionamiento del pensamiento, es un propósito, una meta común de la consciencia colectiva de nuestro amado grupo tseyor, por lo tanto debemos actuar sin elementos dispersores. Si todos actuamos dentro del desapego, en ese silencio mental, autoobservándonos, en atención permanente, nada impedirá la unidad de pensamiento, esa unidad sin fisuras.

   Como es apenas lógico, primero hay que asumir esa unidad de pensamiento a nivel individual, y de hecho esto repercutirá en la unidad grupal.
  
   Todos somos responsables de todos. En la medida en que cada uno aporte a la unidad grupal, su silencio mental, su comprensión, en definitiva, todo su amor incondicional, la unidad grupal le reflejará lo mismo, como un espejo de mayores proporciones, pues cada uno se verá reflejado en una dimensión global, de cuerpo entero, con visibilidad de todos sus ángulos, en una visión tetradimensional, si es posible. Es decir, nos transparentamos.

    O sea, que si aún vemos incoherencias en nuestra imagen reflejada en ese gran espejo de la unidad grupal, es porque aún no hemos realizado debidamente nuestro trabajo psicológico, por lo tanto, debemos autoobservarnos minuciosamente, porque aún quedan muchísimos aspectos incomprendidos, y que en nuestra ceguera egoica, atribuimos esas fallas a los demás, cuando en realidad todo está dentro de nosotros mismos.

   Con amor incondicional, comparto esta reflexión que ha surgido al tratar de comprender, precisamente, la causa de algunas incomprensiones.

   Ruego me disculpéis las posibles incoherencias, pero en el fondo, en vuestro interior, sé que sabréis comprender.

    Un gran saludo en la hermandad del infinito amor, infinitas bendiciones.

    Vuestro hermano,
  
Levedad

-. * * * .-

"Creo que entenderéis
que no puedo dirigir vuestros pasos,
es cuestión vuestra,
sois completamente libres
para actuar como deseéis.
Tan solo una pequeña observación,
y es que no olvidéis que
estáis en hermandad."
- Shilcars -

Tseyor:
Tiempo Simbólico Estelar deYO en Retroalimentación
  
"Tseyor somos todos los seres del Cosmos que buscamos la espiritualidad sin importar la corriente de pensamiento a que se pertenezca, siempre y cuando se avance hacia la perfección del pensamiento a través de la Unidad en el Amor y la Hermandad..."



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1 comentario:

  1. Gracias hermano Levedad por tan hermosa reflexión. Nos ayuda muchísimo a ese darnos cuenta lo importante de la humildad en este proceso de auto observación constante en que tenemos que desenvolver nuestra existencia.
    Bendiciones,
    Reválida La PM

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