MENSAJES DESDE LAS ESTRELLAS
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Hola amados Hermanos:
Compartimos con cariño
transcripciones de la Monografía “LA
EXTRAPOLACIÓN DEL PENSAMIENTO”, que podemos hallar en nuestra Biblioteca www.tseyor.com
El enlace es:
Con amor,
Delegación de Tseyor
en Perú
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“Con
la extrapolación mental, sumergiéndonos
en
ese microcosmos, estamos influyendo en el desarrollo del
macrocosmos.
Porque somos creadores natos
y
tenemos esta facultad.
Entonces
con dicho proceso, que nace de lo más pequeño,
de
la acción más pequeña, tarde o temprano se repercute en todo el macrocosmos.”
SHILCARS
4) “La Extrapolación del Pensamiento” – EL PUNTO DE TRANSFORMACIÓN DE IMPRESIONES
2.3. EL PUNTO
DE TRANSFORMACIÓN DE IMPRESIONES
El
conocimiento absoluto se relaciona de forma ambivalente con una cuestión
absoluta, y es por eso que el pensamiento infinito, el cosmos infinito, puede
definirse como el de un punto en el que su eje central sea la transformación de
impresiones.
Impresiones
dadas por la yuxtaposición del concepto parabólico, en el que la frecuencia de
tal manifestación lo será únicamente por una simple función ergonómica y por lo
tanto tridimensional.
En ese conocimiento
absoluto va a existir únicamente pensamiento y, a través de dicho pensamiento,
nos será posible abarcar el infinito.
En esa fórmula magistral
radica el cuestionamiento mental, la extrapolación mental y la conjugación de
todos nuestros aspectos psicológicos. Que no dejan de ser más que réplicas de
un infinito cosmos que se ha diversificado para lograr, precisamente, la unión
al final de ese mismo infinito.
2.4. CADA UNO DE NOSOTROS SE ORGANIZA UN
NUEVO MUNDO
Cada uno de nosotros, a través de los sueños,
a través de la extrapolación mental, a través de ese viaje imaginario pero real
hacia las estrellas, ese punto mismo en el que radica nuestro propio corazón,
que no en nuestra mente o intelecto, se organiza un nuevo mundo.
Y en el que a través de él poder vivir en
paralelo y experimentar y aprender, todas aquellas razones que la existencia
subjetiva, la existencia tridimensional, nos van a proporcionar en forma de
espacio-tiempo. En forma de periodos en los que transformar nuestras
impresiones y, de alguna forma, sublimarlas o transmutarlas.
El espacio-tiempo, aquí en este mundo
tridimensional, es necesario pero del todo subjetivo, y únicamente es un
encargo que nosotros mismos nos hemos hecho para poder experimentar.
El mundo tridimensional, el mundo físico, es
una ilusión de los sentidos, y podríamos compararlo a una especie de burbuja,
inmensa e infinita burbuja que, traspasando su radio de acción queda en nada,
por cuanto el espacio tridimensional es nada a su vez.
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