BUSCAMOS SUBTERFUGIOS PARA DESLIGARNOS DE UNA RESPONSABILIDAD - (SHILCARS Com Interd 476)

MENSAJES DESDE LAS ESTRELLAS

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BUSCAMOS SUBTERFUGIOS

PARA DESLIGARNOS DE UNA RESPONSABILIDAD 

(Comunicado Interdimensional 476 de nuestro HM Shilcars, 11 oct. 2012)

“Aunque como también falta un poco, tan solo un poco más, nuestra mente nos protege, intenta hacerlo lo mejor que puede y nos invita a dispersarnos, nos invita a que aceptemos a los dispersores, a que oigamos cantos de sirena en otros lugares, en otros grupos, en otros centros de reunión, en otras filosofías y pensamientos.”

“Y  todo ello he de indicar que es normal, precisamente por nuestra inmadurez.”

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Shilcars

Queridos amigos, hermanos, Tríada de Tseyor, muy buenas tardes noches, soy Shilcars del planeta Agguniom.

Poco a poco se va reciclando un proceso psicológico de alto nivel. Sin embargo, vuestras mentes aún no están del todo preparadas para asumir tal hecho, tan magnífico hecho, y buscan de alguna forma distraer la atención.

Efectivamente, buscamos subterfugios para desligarnos de una responsabilidad que habremos de asumir tarde o temprano y que individualmente aún no nos es posible hacerlo debidamente. Ello nos causa inseguridad y también mucho miedo ante lo desconocido.

Por eso buscamos subterfugios, maneras de disfrazarnos ante el espejo de la realidad. Un espejo que nos brindan nuestros hermanos. Y por ello, por la realidad del mismo, no queremos hacer frente a nuestro propio compromiso, porque sabemos, mejor intuimos, que es de gran raigambre.

Y como todo en la vida, que lo habremos aprendido a través de la experiencia, de los consejos de nuestros mayores, de nuestros maestros, de la sociedad en general, nos habremos acostumbrado a oírles y a acatar sus instrucciones.

Claro que aquí se presenta un aspecto muy interesante ante la evidencia de que habremos de formar un núcleo importante, un núcleo de unidad. La unidad primero de nuestros pensamientos y a través de este medio será muy fácil la unidad de un pensamiento grupal.

Si no cambiamos primero cada uno de nosotros, va a ser muy difícil cambiar al conjunto, porque en definitiva el conjunto es el reflejo de la suma de individualidades.

Cuando vamos siendo conscientes del hecho de nuestra responsabilidad ante nosotros mismos, y de nadie más, buscamos como he dicho huir de dicha realidad y navegamos por mundos de manifestación diversos. Abrazamos, conocemos, intentamos reconocer continuamente, nuevos pensamientos, distintas disciplinas de pensamiento, nuevas amistades, cambiamos de la noche a la mañana de pensamiento, de acción. Otros se inician en la experimentación.

Y no hablemos de esos pequeños o grandes hábitos, como pueden ser las adiciones, el tabaco, el alcohol, las drogas... Y todo ello para facilitar el desencuentro, el distanciamiento íntimo.

Buscamos opiniones en el exterior, confrontamos nuestros pareceres y si puede serlo con elementos afines mucho mejor. Por eso aquí, en Tseyor, se llevan a cabo pocas disfunciones, discusiones, porque los elementos afines han entendido que la discusión, la acalorada discusión, no nos lleva a ningún sitio.

Por eso vamos a buscar otros lugares, incluso de índole espiritual, para reforzar nuestras creencias, nuestros pareceres. Aunque inconscientemente bebemos de dichas fuentes para olvidar. Olvidar nuestro compromiso.

Y todo esto, dichas adicciones, no serán ni buenas ni malas, serán o estarán en función de cada elemento, que sepa y sea consciente del porqué lo hace, del porqué se acostumbra a dichos hábitos.

Y si realmente los reconoce como tales, entonces ni es bueno ni es malo sino que es la pura expresión de la libertad del individuo para huir en parte de una realidad que le persigue, y que tarde o temprano habrá de afrontar.

Amigos, hermanos, el grupo, este equipo, está sumamente preparado para afrontar y asumir su propia realidad. Durante todo este tiempo, los trabajos energéticos que se han llevado a cabo, a todos los niveles, con respecto también al ADN, al cromosoma, han dado su fruto.

Las energías que se han recibido y que constantemente se están propagando a través de los campos morfogenéticos, por ejemplo las facultades de la piedra energetizada, el agua, semillas y demás, los ejercicios y talleres que en Tseyor hemos patrocinado y que libremente algunos están en los libros publicados, todo ello, ha permitido crear un egrégor muy importante a un nivel grupal y por lo tanto repercutiéndose sus efectos a un nivel individual.

Por ello los miembros de Tseyor energéticamente están preparados para asumir su propia realidad. Ahora solo falta la unidad. La unidad de pensamientos individual y grupal.

Por eso es importante tener en cuenta que el reconocimiento de nosotros mismos como individuos atlantes, preparados para asumir una responsabilidad mayor a un nivel espiritual, es un hecho.

Y también afecta muchísimo al desenvolvimiento o a un mejor desenvolvimiento espiritual, todo lo que conlleva el perfeccionamiento de nuestras personas. Sin embargo, somos conscientes a un nivel intuitivo que nos falta un poco más para asumir verdaderamente nuestra realidad como auténticos atlantes.

Si pusiéramos en práctica todos los ejercicios que se nos han indicado en Tseyor, si lográramos ese silencio de nuestra mente, equivalente a la unidad de pensamiento, si venciéramos ese miedo al desapego, ese atroz tormento que representa para nuestro pensamiento llegar a la conclusión de que hemos de cortar las raíces que nos atan en este mundo de deseo y soltáramos amarras, despertaríamos.

Amigos, hermanos, perfilándose como lo están los Muulasterios Tseyor, las casas Tseyor y los Pueblos Tseyor, llegaríamos a obtener ante nuestra divina presencia resultados insospechados. Porque, como he dicho anteriormente, nuestra mente profunda está preparada para asistir a dicha transformación, para otorgarnos la libertad como individuos.

Aunque como también falta un poco, tan solo un poco más, nuestra mente nos protege, intenta hacerlo lo mejor que puede y nos invita a dispersarnos, nos invita a que aceptemos a los dispersores, a que oigamos cantos de sirena en otros lugares, en otros grupos, en otros centros de reunión, en otras filosofías y pensamientos.

Y  todo ello he de indicar que es normal, precisamente por nuestra inmadurez.

Cuando comprendamos el hecho de nuestro estancamiento, cuando realmente nos demos cuenta de que somos libres, que las pesadas cadenas de oscurantismo ancestral han desaparecido gracias al egrégor grupal y al esfuerzo de unos cuantos, será el momento en que habremos alcanzado cotas, altas cotas de libertad de pensamiento. Y se abrirán ante nosotros las puertas que por ahora permanecen cerradas.    

Aunque también he de decir que no hay marcha atrás, que podemos dar todas las vueltas que queramos, nos despistaremos, dispersaremos, encerraremos en nuestros soliloquios también, pero no hay marcha atrás.

Solo aquellos valientes que hayan entendido verdaderamente que ahora es el momento, porque todo está preparado para dar el salto, lo harán.

Y para los demás, para los miedosos, para los indecisos, para los que aún necesitan subterfugios para no reconocer en sí mismos la realidad: el crujir  de dientes. 

Amigos, hermanos podéis nombrar la lista de los que solicitan nombres simbólicos y pediremos a vuestras respectivas réplicas si es posible concederlos.

Con amor,

Delegación de Tseyor en Perú


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