miércoles, 17 de junio de 2020

9) EN TIEMPOS DE CONTINGENCIA - EL BAKSAJ ES MUY FÁCIL TRANSMITIRLO A LOS DEMÁS


 MENSAJES DESDE LAS ESTRELLAS

***

Amados hermanos, mucho gusto de saludarles. Compartimos con mucho cariño, el comunicado 1051 del H.M. Shilcars, del 24 de abril de 2020, titulado: El Baksaj es muy Fácil Transmitirlo a los Demás, de la monografía del Grupo Tseyor: En Tiempos de Contingencia, que recopila los comunicados dados por nuestros amados hermanos mayores, durante la etapa de confinamiento a raíz de la pandemia de Covid-19. 

Enlace de la monografía: http://tseyor.org/biblioteca/libros/en-tiempos-de-contingencia.html?cat=Listado%20(A-Z)* 


Con amor, 
Casa Tseyor en Perú


* * * * * * *



EN TIEMPOS DE CONTINGENCIA


8) COM. 1051. EL BAKSAJ ES MUY FÁCIL TRANSMITIRLO A LOS DEMÁS

  
Colegas, soy Rasbek. En comandita con mis demás compañeros de las bases, aquí en la Tierra.   

Hay un dicho popular, que nos dice: “dime con quién andas y te diré quién eres”. Y tiene mucha razón de ser y de analizarse, profundamente.

Verdaderamente, el baksaj de todos y cada uno de nosotros es muy fácil transmitirlo a los demás, cuando los demás también, de alguna manera, se descuidan, van despistados por la vida, un poco confusos, tal vez bohemios. Y puede también que con ciertos ideales de ayuda humanitaria.

Todo ello nos conforma a muchos, nosotros hemos pasado por aquí porque verdaderamente los de las bases generalmente hemos salido de esa masa gris, amorfa, con la que se denomina a esta sociedad, que ni es gris, ni es amorfa, ni es masa, sino que es un conjunto de individuos y en el que cada uno tiene su propio mundo, vive en su propio mundo, y experimenta en su propio mundo.

Visto desde la perspectiva de un tercero, aparecerá como una masa gris e incluso se pensará, por los más ignorantes o neófitos en la materia, que esta es la realidad, de que puede manipularse, de que puede confundirse, dispersarse. Por eso tiene tanto éxito el baksaj, el que conocemos en Tseyor. Y creo que ninguna otra filosofía de estas características, esotérica, por cierto, no tan implicada en el sistema profundo y de interiorización de Tseyor, puede entender.

Realmente, si habláis de baksaj en otros fractales, tal vez os pregunten de qué se trata, qué es, cómo actúa, porque seguramente no tendrán ni remota aproximación de lo que ello significa, pero en Tseyor sí lo sabemos y lo tenemos muy claro, todos y cada uno de nosotros, lo que es el baksaj. Primeramente porque es algo que nuestros ancestros sabían, y como muchas de las cosas que nuestros ancestros sabían, se han perdido, y ahí está parte de nuestra ignorancia.

Estoy hablando a una mayoría de elementos que son voluntarios. Algunos habrá de carácter autóctono, pero será una minoría, por lo tanto, aun así tengo que homologar esta definición para todos, porque es y va dirigido a todos. Porque tanto los voluntarios como los autóctonos tienen que pasar por un largo proceso de perfeccionamiento del pensamiento, unos para entender verdaderamente cuál es su labor, su misión, su funcionamiento aquí, en esta 3D, por propia voluntad de estar aquí, y otros que esperan precisamente una claridad, ya sea personal o por medio de la ayuda de dichos voluntarios, y “forzados” también, desde luego.

Por eso es importante que valoremos la denominación y el hecho de que sabemos que existe un baksaj, y dicho baksaj se conforma muchas veces por no estar preparados, seguramente por razones de edad y otras por descuido cuando ya se tiene la mayoría de edad.

Y mayormente por interés en asumir el pensamiento de otros y otras que, tal vez, hayan triunfado en la vida, en el aspecto material, y asumimos su baksaj porque interesa reconocer si su triunfo puede ser el nuestro también. Véase oficios, negocios, representaciones de todo tipo, que destacan o pueden hacerlo en algo, el estatus social de la persona o del elemento en cuestión.

Así que valoremos el baksaj como un agregado que hemos permitido, voluntaria o involuntariamente, que se acerque a nosotros y tornasole nuestra consciencia y la esconda cada vez más en un profundo pozo de oscurantismo, hasta que nos lleve a la ceguera.

Si a esto le sumamos la frase del principio, “dime con quién vas y te diré quién eres”, ahí agravamos la situación si nos rodeamos de personajes con un cierto oscurantismo, con un mucho de desconocimiento y de ignorancia, y de confusión y de dispersión. Entonces, ahí, agravamos como digo el asunto y nuestra personalidad, un día bella, transparente en lo posible, está ahora oscurecida por una serie de transformaciones voluntarias e involuntarias.

Y también, en el caso que nos ocupa, voluntarias. Porque habremos escogido qué clase de compañías tenemos a nuestro alrededor. Y accedemos a ellas y las deseamos a nuestro alrededor y a nuestro alcance y que nos provean de un éxito futuro, de un brillante desarrollo intelectual, puramente, porque es eso a lo que podemos aspirar absorbiendo y aceptando la presencia de elementos que sabemos positivamente que nos están afectando y trasladando su baksaj, muy sutilmente tal vez, en muchas ocasiones. Pero de algo somos conscientes, sin embargo lo toleramos. ¡Qué curioso!

Toleramos que se nos invada de baksaj, y en cambio no aceptamos que se nos explique la realidad de una situación y que muchos de nosotros seamos ese espejo de nosotros mismos para corregir, mejorar, modificar trayectorias, y muchas veces con acierto.

Entonces, a la vista están todos esos aspectos que son básicos para que el elemento pueda funcionar con cierto libre albedrío y sea consciente de cómo ha de hacerlo. Y también sea consciente cuándo ha de cortar realmente con esas amistades, conocidos, compañeros y compañeras de ruta tal vez también.

Y saberlo hacer elegantemente, diplomáticamente, como correspondería a un buen embajador, y decir ¡basta!, hasta aquí está bien, ha estado muy bien, pero a partir de ahora voy a ser yo quien dirija mi vida y desarrolle mis circunstancias. Pero no voy a aceptar, por parte de nadie, que se altere mi psicología y se inunde aún más y más de confusión mi mente y se anule, por tal motivo, mi consciencia al extremo de perderme en diatribas y en situaciones de oscurantismo.

Así que ha de ser uno mismo quien ha de darse cuenta en qué posición está su propia persona, y más cuando se es el espejo de los demás, cuando además una inmensa mayoría ha aceptado el que pueda ser embajador, digamos embajador, representante, emisario de un colectivo tan interesante, aunque no lo parezca, de un pequeño colectivo, microscópico colectivo, pero con un potencial que tarde o temprano arrasará consciencias y traerá la luz a muchas de ellas.

Para que todo eso sea menester, se necesita decir basta, el individuo como tal, el hombre y la mujer, como tales, han de saber cortar, y en base a esta frase que he dicho al principio, averiguar, cada uno de nosotros, en qué situación está. Con quién andamos, con quién hablamos, con quién nos reunimos, con quién manifestamos nuestras inquietudes, aparte claro esta del propio fractal de Tseyor.

Y si hay alguno o alguna que esté libre de este sentimiento, de esta relación, que lo diga, y nuestra boca, la de los representantes de las bases, aquí, en este planeta, callará. De lo contrario, que cada uno se haga su propio examen de consciencia y procure analizar muy bien con quién anda, y no le vamos a decir quién es ni quién eres, se lo habrá de decir cada uno en su particular confesión interna, reflexión profunda.

Y tal vez así ayudaremos, por medio de los campos morfogenéticos, a corregirnos todos y cada uno de nosotros, porque por medio de la comprensión habremos comprendido y al comprender transmutado y corregido y, con ello, alumbrado consciencias.

Por lo tanto, si estamos ciegos, si no vemos, si estamos sordos, si no oímos, y no vemos porque no queremos y no oímos porque no queremos, quiere decir que aquí hay un grave problema.

Porque amigos, amigas, si a estas alturas de cómo está vuestro mundo, que es el nuestro también, si después de estar confinados, durante días y días en vuestros hogares, con el miedo, bajo la espada de Damocles, aún no os habéis percatado de que algo grave está sucediendo en vuestro mundo, y que requiere de vuestra atención, por ello, habrá de quedar muy claro en vuestro pensamiento qué es lo que queréis en Tseyor. Y si queréis claridad, no mezcléis.

Si queréis ayuda, ayudad a los demás, ayudadlos verdaderamente con las herramientas que tengáis, que dispongáis, y que tenéis y que disponéis en Tseyor, única y exclusivamente. Porque realmente son fabulosas, son fantásticas, son efectivas, pero habréis de creer en ello. Y para creer en ello, habréis de adentraros en la filosofía tseyoriana y retroalimentaros debidamente.

Pero, repito, no mezcléis, porque si realmente aún a estas alturas tampoco sabéis lo que es no mezclar fractales, es que realmente necesitáis un buen repaso por vuestra parte. Y mirad que os hablamos así porque es la confianza que os tenemos, y nuestro rango nos lo permite, este acercamiento y esta sinceridad.

Estáis prisioneros y en la medida en que avanzáis lo sois más, os dejáis enlazar peligrosamente por la serpiente de la fábula, sois tigres, mejor dicho, águilas, potentes águilas voladoras y os habéis dejado apresar, por incautos.

Así que reflexionad, y tolerancia cero. Sed claros en vuestras exposiciones, y tanto unos como otros reflexionad, pero cambiad ya, puesto que ahora es el momento, porque si no cambiáis ahora, con la facilidad que tenéis de hacerlo, con la libertad que tenéis en vuestras manos aún para hacerlo, no lo haréis nunca.

Y puede que sí os convirtáis en una masa gris amorfa, si realmente no aprovecháis el tiempo, clarificáis vuestro espacio mental y unificáis en un solo pensamiento vuestra capacidad de acción, cual es la atención pura y simple en el fractal de Tseyor.

Amados hermanos y hermanas, un saludo de todos nosotros.
Amor, Rasbek.

° ° ° ° ° ° °

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tus aportes son muy apreciados.