1) “Las Infradimensiones”– INTRODUCCIÓN

 MENSAJES DESDE LAS ESTRELLAS

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Hola amados Hermanos:

Comparto con cariño transcripciones de la Monografía “LAS INFRADIMENSIONES. EL PENSAMIENTO: UN ARMA DE DOBLE FILO”, que podemos hallar en nuestra Biblioteca www.tseyor.com

El enlace es: http://www.tseyor.com/biblioteca/Las%20infradimensiones.pdf

Con amor,

Noventa PM

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”Cualquier manifestación es nuestra

propia manifestación, y esos demonios, esos

bajos astrales, esos pensamientos a los que tenemos

acceso, son nuestros propios submundos, nuestra propia

creación mental, nuestro delirio. Ahí está la clave, por

eso decimos que somos un mundo y, comprendiendo

nuestro propio mundo, comprenderemos

el mundo.”

                                                          

Shilcars

1) “Las Infradimensiones”– INTRODUCCIÓN

1. INTRODUCCIÓN

Las infradimensiones, los inframundos, los submundos son diferentes denominaciones para nombrar un sector del mundo interdimensional, no atómico, un mundo partícula, que contiene las vibraciones más densas y dispersas de nuestros mundos internos. Esta franja vibratoria del universo mental ha recibido diferentes denominaciones en distintas tradiciones. Es presentada, por ejemplo, en la Divina Comedia de Dante Alighieri como los nueve círculos del Infierno.

De los inframundos o submundos se nos ha hablado en diversas ocasiones en las conversaciones interdimensionales. A los GTI, por ejemplo, como guardianes de los templos interdimensionales, se les ha asignado la tarea de rescatar de estos mundos mentales a aquellas personas que de alguna forma han dado en caer en ellos.

Cualquiera de nosotros podemos caer, introducirnos, acceder a ellos por medio de la dispersión, cultivando el miedo, la ira, el rencor, el egoísmo, la animadversión, estas y otras emociones parecidas son las puertas de entrada a los submundos.

Unos submundos que creamos en nuestra mente y que alimentamos con las energías citadas, con el oscurantismo de nuestra mente tridimensional. Cada vez que cultivamos un pensamiento de esta naturaleza creamos un submundo en el que se arraiga. Para salir de él hace falta transmutar, equilibrar, elevar la vibración, pues si no quedamos atrapados en él.

Por eso es cierto que los submundos están en nuestra mente, y en la mente de muchos de nuestros semejantes. Cuando nuestro submundo coincide con el de otra persona podemos ponernos en contacto con ella a través de este medio tan indeseable.

A los submundos se han precipitado así pensamientos que han quedado atrapados en ellos, y que a veces repelen la luz y el amor. Buscan nutrirse de estados mentales similares y producen un gran sufrimiento, dolor y angustia en sí mismos y en los demás.

También en los sueños, en forma de pesadillas, accedemos a nuestros submundos, y nos vemos perseguidos, maltratados; ahí estamos de lleno participando en los submundos de nuestra inconsciencia.

Por efecto de la llegada de altas energías cósmicas a la Tierra y a nuestro sistema solar, estos submundos van elevando su vibración y se van acercando al mundo tridimensional cotidiano, y como este no eleva su vibración todo lo que sería necesario, se van equiparando unos y otros, de tal forma que cada vez son más visibles los efectos de los submundos sobre nuestra mundo de manifestación.

Para preservarnos de su influencia tenemos que elevar nuestra vibración hacia el amor, la hermandad y la luz. Evitaremos cultivar pensamientos dispersores, apegos, ira, animadversión, y por medio de la autoobservación ejerceremos un control sobre nuestra mente.    

En esta monografía se han recogido aquellas informaciones que tratan sobre el tema de las infradimensiones, citando en cada caso la conversación interdimensional de la que proceden.

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