sábado, 24 de agosto de 2013

4) “Las Infradimensiones”– DOS CAMINOS CLARAMENTE DIFERENCIADOS

MENSAJES DESDE LAS ESTRELLAS
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Hola amados Hermanos:
Comparto con cariño transcripciones de la Monografía “LAS INFRADIMENSIONES. EL PENSAMIENTO: UN ARMA DE DOBLE FILO”, que podemos hallar en nuestra Biblioteca www.tseyor.com

El enlace es: http://www.tseyor.com/biblioteca/Las%20infradimensiones.pdf

Con amor,
Noventa PM
__________

”Cualquier manifestación es nuestra
propia manifestación, y esos demonios, esos
bajos astrales, esos pensamientos a los que tenemos
acceso, son nuestros propios submundos, nuestra propia
creación mental, nuestro delirio. Ahí está la clave, por
eso decimos que somos un mundo y, comprendiendo
nuestro propio mundo, comprenderemos
el mundo.”

                                                          
Shilcars


4) “Las Infradimensiones”– DOS CAMINOS CLARAMENTE DIFERENCIADOS


2.3. DOS CAMINOS CLARAMENTE DIFERENCIADOS

En la vida del humano atlante existen dos caminos claramente diferenciados. Uno que se basa en la horizontalidad y otro que corta dicha horizontalidad. Y en el centro de ese corte en forma de cruz, entre la verticalidad y la horizontalidad, se encuentra el equilibrio.

Cualquier punto fuera de ese centro es, en realidad, un desequilibrio. Así, las fuerzas negativas, energéticas, producto de nuestros pensamientos, de nuestros dolores y horrores, de las masacres que ha podido haber en el mundo durante toda su historia, las muertes fratricidas, pensamientos de odio, de animadversión…, han creado un poso y, como digo, de mucha influencia energética.

Si acaso no tomamos las riendas de nuestra propia vida, accionamos debidamente, y únicamente circulando por ese camino horizontal, esa línea horizontal que nos va a llevar al mismo sitio siempre, eso es, sin un atisbo de incremento de vibración o frecuencia, es muy fácil que en un paso equivocado, en un descuido, nos “agarre” esa fuerza de las infradimensiones y tome posesión de nuestra mente de alguna forma.

Claro, la humanidad sabe eso, de forma inconsciente, pero lo sabe. Y lucha desesperadamente por hallar la verdad de dicho cuestionamiento. Busca afanosamente en todos los lugares donde de alguna forma aparezcan esos chispazos de luz, en el mundo dual 3D, y se agarra a ellos en busca, como digo, de explicaciones para  satisfacer esa necesidad innata de conocimiento.

Pero, sin duda alguna, muchos no saben nada acerca de esa forma de búsqueda, al menos conscientemente, en el mundo de la vigilia, este en el que ahora estamos, y se pierden por vericuetos y laberintos puestos adrede para confundir.

Entonces, dichos elementos descubren, sin darse cuenta, capacidades insospechadas que anidan en su interior, chispazos de clarividencia, de adivinación. Pueden, incluso, llegar a leer el pensamiento de cualquier hermano, tanto de este mundo como de mundos superiores. Obtienen ciertas capacidades, y no digamos cuando se le añaden barbitúricos o química en general para acelerar estos procedimientos de adivinación.

Sin embargo, los descubrimientos que se han obtenido sin la debida base filosófica, argumental, basada en el religare íntimo de todos y cada uno de nosotros, dichos descubrimientos, pues, no sirven. No sirven porque nos engañan, porque nos hacen crear fantasías. Nos hacen creer que volamos hacia un mundo superior, cuando en realidad estamos bajando a las profundidades de nuestros mundos internos, acariciando doblemente la capacidad de la involución. 

Y digo doblemente, porque precisamente al no avanzar hacia esa línea vertical, buscando ese punto de centro, le añadimos la apareación[1] energética que, indudablemente, nos va a procurar un hundimiento mucho más profundo de nuestra propia psicología oscurantista.

Esto es un hecho que se ha producido durante toda la historia de la humanidad, pero nunca como ahora había procurado tantos desmanes, tanto desequilibrio, tanto dolor, tanta confusión, tanto odio y tanta desgracia.

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[1] De aparear. Ajustar una cosa con otra, de forma que queden igual.  

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