MENSAJES DESDE LAS ESTRELLAS
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Hola amados
Hermanos:
Comparto con cariño transcripciones
de la Monografía “EL AMOR Y LA
UNIDAD DE PENSAMIENTO”, que podemos hallar en
nuestra Biblioteca www.tseyor.com
Con amor,
Noventa
PM
__________
“Y la
unidad empieza con uno mismo.
Uno
mismo puede ser miles de personas, millones
de
personas a la vez. Así que ante todo habéis de unificar vuestro
pensamiento
a través de la autoobservación, y cuando esto se produzca
de
forma regular, os daréis cuenta de que estáis empleando
la
unidad grupal, el hermanamiento.”
***
“Y si
sois observadores os podréis dar
cuenta
que en la historia, cuando se ha tratado de implantar la
uniformidad,
ha sobrevenido el fracaso
más
estrepitoso.“
Shilcars
31) “El amor y la unidad
de pensamiento” –
3.33. UN ÚNICO PENSAMIENTO DIVERSIFICADO
Estamos hablando de unidad de
pensamiento, porque en el fondo somos eso: un único pensamiento diversificado
en mil y una formas y vibración.
Amigo o amiga, todo el grupo está
contigo, porque tú eres el propio grupo.
3.34. EL GRAN BENEFICIO DE LA HERMANDAD
El gran
beneficio que reporta la hermandad; dicho en el sentido de una suma de energías
que continuamente están fortaleciendo un egrégor de una gran dimensión y
capacidad.
Por eso
también os estamos hablando de que os hermanéis, de que os queráis. Que os
queráis muchísimo, que os sintáis hermanos de verdad. Porque ese estado
anímico, esa hermandad, ese quereros entre todos, fortalecerá los vínculos de
cada uno de vosotros hacia ese punto en el que vuestras mentes deben recibir
las primeras impresiones del mundo adimensional, paralelo.
Por lo
tanto, hablamos de hermandad y lo hacemos con el convencimiento de que en
vuestras mentes debe fortalecerse dicho vínculo. Por cuanto será el único
efectivo posible para que os deis cuenta verdaderamente, en primer lugar, de lo
hermoso que es la hermandad, el ser hermanos, el quererse, y en segundo lugar, porque
así haremos el mismo juego que hace el Absoluto cuando se diversifica.
El
Absoluto, cuando se diversifica, cree en la hermandad por encima de todo. Es el
único conocimiento que traslada a su manera de ser, a su intrínseca manera de
ser. Eso no lo abandona jamás. Por lo tanto, en cada uno de nosotros existe ese
embrión de la hermandad, que es saberse que formamos parte de lo mismo, que
somos lo mismo.
Y si
aquí y ahora, en este mundo tridimensional, somos capaces en este grupo, en el
grupo Tseyor, de consolidar dicho afecto, dicha emoción, ese sentimiento de
unidad dentro de la diversidad, y llegamos a querernos hasta el extremo de
considerarnos verdaderamente hermanos, no hará falta nada más.
Paciencia
desde luego para llegar a ese estado idóneo, pero nada más. Ninguna otra
disciplina, ningún aditivo, ninguna postura reglada, psicológica o determinada,
será necesaria para llegar a abrirnos verdaderamente al mundo de comprensión.
Únicamente
paciencia, claro, porque esta es la premisa más importante del universo y,
además de ella, únicamente prevalecerá en nosotros ese estado de felicidad que
únicamente nos puede proporcionar el hermanamiento.
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