“CUENTO DE CHRISTIAN Y LAS 12 ESFERAS DEL
UNIVERSO, de HM SHILCARS - Parte 2º º º
FELIZ 2014 EN ESTA EDAD DE ORO DEL AMOR
º º º
Segunda parte
CUENTO DE CHRISTIAN Y LAS 12 ESFERAS
DEL
UNIVERSO
º º º
Primer acto
Y ya en este punto, querría además
hacer una breve incursión en el “Cuento del pequeño Christian”, cuando en su
última presencia nos pedía 12 voluntarios más para una nueva aventura cósmica.
Ahora, en este Primer acto, de esta
Segunda parte, el pequeño Christian aparece de la nada en un orbe, y crea a su
alrededor un mundo. Un hermoso mundo, blanco, purísimo, con un cielo azul
maravilloso, diamantino. Y convoca a todos para invitarles a una nueva
aventura.
Y en esa nada oscura, negra, nada
absoluta que antes había o existía, y que ahora se ha transformado en un bello
mundo gracias a la participación y a la capacidad creadora de nuestro pequeño
Christian, empiezan a aparecer cientos, miles, cientos de miles de orbes, de
pequeñas burbujas, simpáticas burbujas alrededor del pequeño Christian, y se
transforman en seres humanos, en atlantes de toda condición y forma.
Alrededor del pequeño Christian,
reconociéndolo como el Gran Maestro, ya todos reunidos, se prestan a oírle.
Saben que cuando son convocados algo importante se está pergeñando, algo se
prepara. Christian les habla.
Y les dice: -Hermanos, os he convocado
para una aventura, una próxima aventura cósmica, y para ello necesito 12
voluntarios. Un voluntario para cada una de las esferas de este cosmos holográfico
cuántico, de las 12 esferas de nuestro universo.
Hermanos, esos doce voluntarios, cada
uno de ellos representará a una parte, a una doceava parte de este universo.
Por lo tanto, cada uno de vosotros representaréis a una doceava parte del
universo. Y los 12 lo representaréis en su globalidad.
Voy a indicaros ahora el perfil de
cada uno de esos 12 voluntarios, y entre vosotros escogéis aquel que más os
parezca que se ajusta a vuestra capacidad y que mejor podéis cumplir.
Así que la elección de vuestro papel,
en esta próxima aventura cósmica, os lo dejo a vuestro libre albedrío.
Veamos, pues, el primer perfil. Vamos
a necesitar un elemento que sepa contrastar debidamente esos dos mundos. Para
que pueda transmitir, debidamente también, la información requerida para llevar
a cabo la misión en ese mundo dual. Un mundo en el que se precisa un cambio de
estructuras muy importante.
Un mundo, además, que todos vosotros
conocéis, y muy especialmente los que de alguna forma, en origen, engendrasteis
allí la sabia réplica genuina de vuestro quehacer. Este mundo se llama Tierra,
así se le conoce.
Pues bien, en este primer perfil vamos
a necesitar un elemento que pueda unir esos dos conocimientos. Pero ese perfil,
solo, no podrá hacer nada si no viene ayudado y auxiliado por el resto de los
elementos de las esferas. De esas once esferas restantes que conforman, como he
dicho, nuestro universo.
Así, para acompañar debidamente este
proceso, el perfil 2, será menester dotarnos de un elemento que una vez haya
recogido la información transmitida a través del 1, sepa ordenarla,
salvaguardarla, protegerla, claro está y, atento a su impronta, la refuerce
adecuadamente con su poderosa fortaleza.
Como es lógico, vamos a seguir con el
tercer perfil que se precisa para que esos voluntarios cósmicos puedan hacer su
labor adecuadamente.
El tercer perfil se basará en la
capacidad de enraizar convenientemente la información preservada por el perfil
2 y a su vez transmitida por el 1 y, a través de sus simientes, haga que sus
ramas crezcan robustas y puedan ofrecer el fruto adecuado, propio del árbol de
la vida.
Con esos tres elementos iniciales,
originarios, evidentemente crearemos una Tríada y esta generará la necesidad
del auxilio del resto de las esferas que van a participar como voluntarios.
Sabiendo, de antemano, que esos 12
voluntarios se irán renovando para dar paso a que todos puedan formalizarse
debidamente en la cuestión, y puedan, a su vez, cerrar posteriormente un ciclo
muy importante en su formación.
Además, la incorporación en ese mundo,
en ese planeta Tierra, lo será como seres con cuerpo físico y con la
posibilidad de fundirse con la masa y multiplicarse. Y sin otra capacidad que
los distinga de cualquiera de los elementos o individuos habitantes en dicho
planeta.
Del cuarto perfil, claro, vamos a
necesitar a aquel que cubra con su manto cósmico todo el entramado. Y, al
cubrirlo, participe y coparticipe para que nadie quede fuera, al menos en lo
posible, de dicha protección.
El quinto elemento o perfil será aquel
capaz de andar por los pedregosos caminos de un desierto buscando ese otro
camino, guiando además y protegiendo, al colectivo.
El sexto perfil requerirá de un
elemento, sumamente preparado, que sabrá conectar adecuadamente con todos los
elementos. Informándoles debidamente, poniéndoles al día y respetando muy mucho
el planteamiento psicológico de todos. Sabiendo, además, que no todos los
planteamientos habrán de ser los correctos. Iluminará en lo posible su parcela
psicológica y mental, y dejará fluir.
El séptimo perfil que se precisa es
aquel que pueda conectarse a través del lenguaje, que participe en los debates
y, con su influencia, pueda dar validez a ciertos puntos de vista, no siempre
concordantes.
El octavo perfil irá directamente
asignado a aquella parte tan necesaria como es la de “limpiar”, proteger de
dogmas y pensamientos que puedan inducir a confusión. Con su talento,
descubrirá a los farsantes y con tiento les ayudará a encauzar sus
planteamientos y, si es menester, corregirlos.
El noveno perfil cuidará de la imagen
del colectivo, mejorará la imagen en el fondo y además en la forma. Modelará
con sus manos y su buen hacer todo aquello que pueda embellecerse y, claro
está, mejorarse. Y cuidará de que no sufra interferencias ajenas.
El perfil número 10 cuidará de la
salud física y mental de sus congéneres, de todos los elementos atlantes que
acudan en su ayuda, y la prestará con todo su amor.
Y lo más importante, los demás verán
en ese perfil una salvaguarda y les infundirá confianza. Y los elementos así,
con dicha confianza, andarán mucho más seguros. Y a su vez infundirán confianza
en los demás.
El perfil número 11, que en sí
contiene dos veces al uno, por su responsabilidad como guerrero además, por su
condición de doble uno como monje y guerrero a la vez, protegerá con su espada
a todo el colectivo.
Erradicará las malas hierbas, limpiará
el camino.
Propiciará la unidad; evitará el
resquebrajamiento.
Y el poder de su espada lo pondrá al
servicio del colectivo. Una espada que ha de rescatar de las tinieblas a todo
el conjunto que le habrá sido encomendado.
Y cuidará muy especialmente de que en
su bolsa nunca existan más de 30 monedas.
Y finalmente, para cerrar las 12
esferas, el perfil 12 cuidará de que en su regazo se ubiquen todos los
elementos. Con su amor desinteresado les protegerá, les animará, y les
facilitará esa ayuda maternal que todos necesitamos en este mundo dual.
Christian continúa con su disertación.
Información que todos asumen como propia, porque saben que aunque no actúen
directamente, sí de alguna forma actuarán, porque en la representación de los
demás están ellos mismos.
Reconocen que es una misión difícil,
pero son valientes.
Saben que se juegan muchísimo porque
se les invita a participar en una aventura cósmica olvidando temporalmente su
procedencia.
Saben que se van a sumergir en un
mundo confuso, disperso, y que tendrán que esforzarse por cumplir sus
compromisos fielmente.
Saben que no van a gozar del poder
creativo que ahora tienen.
Saben que van a despojarse de todo su
poder y que van a imbuirse en un mundo oscurantista.
Pero saben, además, que la aventura y
el riesgo valen la pena, y que para eso están, para la aventura cósmica.
Así que, continúa Christian: -En
vuestras manos dejo la distribución de los perfiles, y en vuestra buena
elección confío. Y espero que esto se prodigue, que hagáis un buen trabajo de
simiente. Y hasta ahora mismo.
Aquí acaba un primer acto, de esta
segunda parte del “Cuento de Christian”. El mismo consta de cuatro actos, y hoy
he relatado este primero. En próximos días continuaremos.
º º º
De la monografía: "Los cuentos de Tseyor", pág. 38
de nuestra Biblioteca: www.tseyor.com
º º º
Feliz Año 2014 para todos, en la Edad de la fraternidad, de la Luz, de las
Sociedades Armónicas.
Con amor,
Tseyor en Perú
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