jueves, 30 de mayo de 2013

69) “Psicología Transpersonal”– HACIA LA CUARTA DIMENSIÓN

 MENSAJES DESDE LAS ESTRELLAS
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Hola amados Hermanos:
Comparto con cariño transcripciones de la Monografía “Psicología Transpersonal. Mensajes de Sili-Nur”, que podemos hallar en nuestra Biblioteca www.tseyor.com

El enlace es:

Con amor,
Noventa PM
__________
Digamos basta ya a la
Inexorable recurrencia de vida
tras vida en una oscuridad casi total
del individuo. Démosle la visión completa
de su panorama espiritual. Enseñémosle
los primeros pasos  a seguir
por el camino de la evolución
espiritual.

SILI-NUR

69) “Psicología Transpersonal”– HACIA LA CUARTA DIMENSIÓN


70. HACIA LA CUARTA DIMENSIÓN

    

Pongo el ejemplo de aquel samaritano que empezando a pregonar sus inquietudes en el desierto, se da cuenta que nadie le escucha. Y, aun y todo gritando con toda la fuerza de sus pulmones, no logra hacerse oír.

Sin embargo, es constante, previsor, cauteloso y sobre todo muy paciente, y consigue al fin transmitir aquello cuyo sentimiento espiritual le aproxima hacia un contexto común humano y por demás beneficioso. 

Así, poco a poco, va recogiendo el fruto que él mismo ha ido sembrando por doquier. A veces lo ha hecho con suma fortuna y otras no tanto.
  
No obstante, esto aquí y hoy no es extrapolable, pero ha venido bien comentarlo como ejemplo de lo que puede llegar a ser un trabajo meticuloso, concienzudo, pesado algunas veces, incomprendido muchas, pero en definitiva provechoso para todo aquel que empieza a caminar por el sendero espiritual.

Tan solo espero que mis referencias, como digo, sirvan para que vuestro camino se ilumine. Mas no olvidéis que el camino deberéis hacerlo solos, y nadie más que vosotros podrá testificarlo, corregirlo, asimilarlo y de algún modo sublimarlo.  

Es hora de que empecéis a preguntaros a vosotros mismos, cuál es la cuestión esencial en vuestro transcurrir tridimensional. Sabed que no estáis aquí por casualidad, sino por una razón especial, y esta la debéis descubrir.  

Debo aclarar que evolución/involución, no es otra cosa que vibración en un sentido u otro. Por lo tanto, lo más importante será siempre saber hacia qué lado de la energía radial estamos proyectando nuestro pensamiento.  

Sin duda alguna, equivocadamente muchas veces, y creyendo honestamente que avanzamos por el camino evolutivo necesario para nuestro espíritu, tergiversamos esta realidad dual y proyectamos nuestro pensamiento y fuerza energética en sentido contrario.

Avanzando por un camino equivocado, operamos a través de procesos “akásicos” (memoria colectiva y a la vez individual proyectada a través de un no espacio-tiempo) y sistemáticamente se va “destruyendo” material genético a un nivel adimensional, llevando irremisiblemente al contexto cero.  

Ello quiere decir que podemos haber estado “mucho tiempo” avanzando evolutivamente hacia la perfección del pensamiento humano, y luego por descuido, por error, por confusión de polos, proyectarnos hacia ese otro camino involutivo,             también energético/vibracional, borrando en la medida en que vamos avanzando, todo ese material genético a un nivel adimensional.  

Es entonces cuando hemos de hacer un doble esfuerzo de aproximación de pareceres, y averiguar realmente cuál es el contenido de nuestro material genético y comprobar que este se almacene adecuadamente y no se destruya indebidamente.  

Evolución e involución; los dos caminos son vida. Vida auténtica, vida crística.

Permitidme que añada que Cristo es la energía eterna, el poder de la mente, del pensamiento. El poder absoluto encarnado en cada de uno de nosotros a un cierto nivel.  

            Y debo añadir que evolución e involución son dos caminos paralelos, que en el infinito cosmos nunca pueden unirse y en cambio, ¡oh paradoja!, ambos llegan a equilibrarse, anulándose.  

Es preciso abandonar viejas o caducas estructuras mentales, que a nada van a llevar si no es a la pérdida de un precioso tiempo.

Es hora ya de despertar de este sueño tan profundo de los sentidos, si lo que se pretende es un camino evolutivo hacia la perfección del pensamiento.  

La energía que está llegando del Cosmos va transformando estructuras mentales. Si queréis avanzar en este proceso, trabajad adecuadamente y hallaréis, sin duda, la debida comprensión en cada momento.  

El Cristo aún no está en nosotros de una forma auténticamente plena. Sin la transmutación del pensamiento egoico, el individuo puede fácilmente descender escalones sin apenas darse cuenta. Y en el mejor de los casos, volver a empezar desde el principio.

Cuando el Cristo cósmico anida en nosotros porque se ha despertado esa llama viva, lo que conocemos por kundalini, por fuego ígneo, entonces el Hombre es un Hombre auténtico. Ahí sí, en ese punto no es posible bajar de nivel. En el otro caso o contrariamente, sí.  

También contestaría a una pregunta que todos os podéis formular en cualquier momento, si no es que ya os la habéis hecho: ¿puede el Cristo permanecer en nosotros en pequeños grados?

Y a esa pregunta existe una respuesta única y es: sí.

Porque si así no fuere, si el Cristo no estuviera en pequeñas dosis en nosotros, en función de nuestro grado de comprensión, ahora nada seríamos. Me refiero a pensamiento. No existiría nuestro pensamiento; nada seríamos. 

De todas formas, sí debo decir que existiendo desde un momento primigenio el Cristo en nosotros, nos es permitido volver a empezar. Y así una y otra vez.

Tened en cuenta que en estos tiempos, se está abriendo una puerta dimensional. La cuarta dimensión para el cerebro humano.

Y ahora es el momento de penetrar hacia ese punto adimensional en el que la tercera dimensión, sin menoscabo de su utilidad, obtendrá a cambio un mayor proceso de perfeccionamiento en esa cuarta dimensión que por vibración le corresponde.

            He de clarificar que el proceso crístico no se basa únicamente en un trabajo alquímico, sino también es necesario aplicar la bondad, el conocimiento y la transparencia.

Eso que parece tan fácil como es la claridad y la transparencia, puede resultar un arduo trabajo, precisamente porque tenemos como proceso coadyuvante, el imperativo egoico.  

El ego, en su supremacía actual, imposibilita muchos de los pasos hacia el renacimiento.

Por eso la duda, el cansancio, la impaciencia, el dolor, el miedo a lo desconocido, al cambio, a la transparencia, a la realidad de uno mismo. Por eso el camuflaje de las buenas intenciones hacia un trabajo de introspección y cristalización. 
 
El ego es nuestro pensamiento invalidando todo proceso creativo.

El ego somos nosotros mismos en busca de una ilusión en permanencia interna con un mundo tridimensional.

Es lógico que predomine esa fuerza egoico  energética, en nosotros, porque es la que nos impele en la búsqueda de objetivos. Sin embargo también esa búsqueda a veces es infructuosa porque le añadimos el factor deseo.  

Así pues, no olvidemos que ante la duda es que hay oscuridad en nosotros.

Ante la confusión, puede haber miedo al cambio.

Ante el terror de la privación de nuestra comodidad, puede haber también miedo escondido.  
Ante la cristalización de nuestro pensamiento, es lógico pensar que nuestro Ser interior invalidará todo proceso de crecimiento espiritual si nuestra mente, si nuestro cerebro, si nuestros cinco sentidos, no están a la altura de ello. Es por así decirlo una autoprotección.  

La duda, la confusión, el desasosiego, la insatisfacción y, por qué no, la pereza por avanzar, pueden ser signos irrefutables de que estamos avanzando por el camino de la involución.

Nuestro sentimiento ha de ser de entusiasmo, de ilusión, y pronto nos daremos cuenta que nuestra ruta ha vuelto a enderezarse.

Si por el contrario persistimos en ese estado de confusión, de ofuscación, de apatía, de desidia, deberemos rectificar. De lo contrario, iremos avanzando pero de un modo contrario al deseado. Esto es, iremos involucionando. 

La entrada en la cuarta dimensión, solo será posible para aquellas mentes que hayan comprendido el motivo de su existencia.

Podrán saber más o menos, tendrán más o menos conocimiento adquirido, pero únicamente entrarán, por así decirlo, aquellas mentes que hayan cubierto un mínimo de objetivos: darse cuenta de su estado actual, de su pensamiento y actitud en relación a su proceso egoico.

Si me permitís, os diré que estamos esperando una especie de entrada dimensional. Esto quiere decir también, que esperamos ansiosos poder celebrar comunicaciones mucho más amplias y confraternizar de un modo más elevado y por demás sencillo.

En la espera de este proceso de participación común, me gustaría añadir que habéis de ser conscientes de que los momentos actuales son muy precisos y preciosos.

Son momentos estos en los que podéis avanzar muy rápidamente y poneros a la altura de las circunstancias. 

Es un decir que podríais malversar vuestro precioso tiempo pensando en cuestiones secundarias.

Mirad, amigos míos. Todo en este mundo tiene su importancia, por su razón de ser. Cada uno de vosotros tendrá un orden de prioridades, aunque debemos admitir que es posible valorarlas, manteniéndolas en su nivel adecuado, y esto cada uno en su intimidad debe hacerlo.

Seguramente, si actuáis con coherencia, con justicia, con equilibrio y con sentido común, os daréis cuenta de que lo más importante ahora, y siempre claro está, es el trabajo interior.

Y dicho trabajo interior únicamente lo podéis hacer solos, en vuestra intimidad, individualmente.

Lo único que puedo añadir es que para referenciarse es compatible el trabajo grupal. Y os digo ahora, y seguramente voy a repetirlo más de una vez, estad preparados para un trabajo grupal, para una labor de equipo.

La información que va a ir llegando hasta vuestras mentes será mucha. Pero también será mucha la dificultad para entenderla adecuadamente.

Y si no os ayudáis, si vosotros mismos como seres humanos no llegáis a comprender que el compartir la opinión, el pensamiento y los análisis de vuestro nivel no son necesarios, entenderemos que fracaséis.

Es un trabajo arduo. Cambiar de nivel mental, es arduo por naturaleza. Las especies no evolucionan si no es sobre la base de una gran necesidad. Las especies no evolucionan porque sí.  
 
Avanzan, se perfeccionan y mejoran su rentabilidad, las especies más despiertas, las más inteligentes, las que saben adaptarse mejor al medio, las que reconocen al instante su situación y modifican -aunque esto cueste sacrificio- su trayectoria, cuando se dan cuenta de que la misma es errónea.

El “queso” alguien se lo ha llevado. Esto pertenece a un cuento o narración muy interesante.  

Vuestro “queso” está, pero no donde siempre ha estado. Debéis buscarlo por los rincones.

El queso no está donde vosotros siempre lo habéis hallado y luego alimentado.

El queso ahora está escondido y si sois inteligentes lo buscaréis. Y si es preciso, modificaréis vuestros hábitos y costumbres.  

Y si es preciso también, y lo es, trabajaréis en equipo para ayudaros, para mejorar vuestra especie, para mejoraros como hombres, para mejorar vuestro pensamiento.  

Hoy no tengo más que añadir. Espero reflexionéis sobre lo dicho y saquéis conclusiones.

Hagáis lo que hagáis, para mí será un consuelo haber dicho lo que se ha dicho.

Y hagáis lo que hagáis y penséis lo que penséis, por mi parte el mayor respeto.
    
Sili-Nur


º º º º º º º

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