EL
LIMONERO DE SALA Y PUENTE, CANALIZADOR
DE TSEYOR
El limonero
Recuerdo de mi niñez que en el patio de casa mi
padre cuidaba de un pequeño huerto. A él le gustaba el campo y conocía muy bien
la tierra. Incluso en sus últimos años de vida no dejaba de maravillarnos el
hecho de que con un pequeño espacio que se reservó en el patio, que no medía
más de dos metros cuadrados, recogía hermosos tomates y otros vegetales que
saboreábamos con fruición toda la familia. Aunque tocaba a medio tomate cada
uno, si estábamos todos presentes.
Con tan humilde ejemplo, nos daba a entender lo
importante que era que cada casa dispusiera de un pequeño espacio para el huerto,
aunque tan solo fuese como recordatorio de lo agradecida que es la tierra
cuando se la trabaja.
Todo esto que digo ha venido a mi memoria al
observar que en la terraza de casa, Sala sembró en una maceta un limonero que
nos ofreció sus correspondientes frutos y fueron la alegría de la huerta.
Imaginaros que sensación de gozo experimentamos los dos al ver los limones que
habían crecido de tan agradecida planta y que no tenían nada que desear a los
que compramos en el supermercado.
Por otra parte no puedo imaginarme que podría
suceder en las grandes ciudades faltando los elementales suministros. El
asfalto y la división en vertical de los edificios, no podrían proporcionar del
todo los necesarios recursos para la subsistencia, y que la tierra tan
generosamente nos ofrece siempre.
Un abrazo. Puente.
º º º º º º º
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