1) “La Nave Interdimensional de Tseyor”– INTRODUCCIÓN

MENSAJES DESDE LAS ESTRELLAS

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Hola amados Hermanos:

Comparto con cariño transcripciones de la Monografía “La Nave Interdimensional de Tseyor”, que podemos hallar en nuestra Biblioteca www.tseyor.com

El enlace es:

 http://www.tseyor.com/biblioteca/LA%20NAVE%20DE%20TSEYOR.pdf

Con amor,

Noventa PM

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“Estamos todos en una nave

plasmática, elaborando mil y un conceptos

e ideas, experimentando constantemente, riéndonos

incluso de nuestra torpeza, aquí ahora,

en este mundo tridimensional.”

Aumnor

1) “La Nave Interdimensional de Tseyor”– INTRODUCCIÓN

1. INTRODUCCIÓN

La presente monografía sobre la nave Tseyor es una recopilación de las informaciones dadas por Shilcars y Aumnor sobre este tema. Estas informaciones, para sorpresa de todos, comenzaron el viernes 8 de septiembre de 2006, en que Shilcars hizo una referencia a la nave Tseyor. Hablando del grupo y del significado de Tseyor afirmó lo siguiente:

“Y, al igual que `a quien buen árbol se arrima...´, la energía de Tseyor brindará apoyo logístico en su momento. Que esto no quiere decir que nadie sea excluido del proceso regenerador por no pertenecer a Tseyor. Por cuanto en el mundo existen otros muchos movimientos afines.

Pero mi persona está involucrada muy íntimamente en el proceso de Tseyor, y al que dedico toda mi atención. Siendo posible que en su momento pueda brindar también la nave interplanetaria Tseyor.”

Fue en la siguiente comunicación, la número 93, del día 15 de septiembre de ese año, la ocasión en que nos habló ampliamente de la nave Tseyor, tanto él como Aumnor, que dentro del grupo tiene la misión de apoyo con naves.

Ahí conocimos esa realidad, la nave interdimensional plasmática de Tseyor que se estaba construyendo con un pensamiento formado por nuestro egrégor grupal, un pensamiento amoroso y trascendente.

Esta información se fue ampliando mucho más en las conversaciones interdimensionales que siguieron, espoleada nuestra curiosidad por hecho tan insólito, que algunos no llegaban a creer, o lo entendían como una metáfora.

Desde entonces, en los meses siguientes, no han dejado de ampliar la información sobre la nave, hasta que el proceso de energetización de la piedra por parte de Aium Om ocupó el primer plano de nuestra atención, y el tema de la nave quedó un poco más olvidado. No obstante, los hermanos mayores han seguido dando referencias sobre la nave y lo siguen haciendo de vez en cuando.

Recibimos esta información con ilusión y confianza, y a partir de ahí nos dispusimos a tomar contacto consciente con la nave, su forma y tripulantes. En las convivencias de Vallvidrera, en diciembre de 2006, pudimos hacer fotos a la nave Tseyor, una nave azul que aparecía levemente en el cielo nocturno iluminado por una gran luna llena.

Esta foto, que aparece en la portada de esta monografía es para nosotros un tesoro. Además muchos miembros del grupo han tenido experiencias de extrapolación mental a la nave, se han visto allí, han visto a los miembros del grupo y a otras personas, han visto su forma por dentro y por fuera. De tal manera que la nave forma parte ya de ese lugar de encuentro para todos.

Otra información no menos sorprendente consistió en decirnos que en la nave teníamos réplicas interdimensionales de nosotros mismos, con nuestra apariencia externa actual, que están allí trabajando, aprendiendo y experimentando. Fue una sorpresa que ya intuíamos, pues varios del grupo se veían allí permanentemente y lógicamente hicimos una pregunta al respecto para corroborar el hecho. La respuesta dada por Shilcars el 9 de febrero de 2007(!) fue la siguiente:

“Se trata concretamente de una réplica exacta de nuestro cuerpo físico, y estamos trabajando a través de los espejos interdimensionales.

Si antes habíamos dicho que estábamos en todo el universo, lógico es pensar que en la nave interdimensional estaremos bajo una réplica exacta de nosotros mismos. Con una posibilidad muy importante: desde la nave interdimensional nuestro pensamiento es objetivo.

Ahora bien, existe también una particularidad: en la nave interdimensional nuestras réplicas, que somos nosotros mismos, no pueden transmutar. Únicamente se puede transmutar el mundo de manifestación, el mundo dual. El mundo cuyo amo y señor es el ego.

Aunque tenemos una herramienta que es muy, pero que muy importante: nuestra propia réplica en la nave interdimensional.

Todos cuantos han asistido a los cursos de transmisión de energías por voluntad propia, más aquellos que nos han pedido pertenecer a este movimiento interestelar, tienen esta particularidad, tenemos esta particularidad: una réplica exacta de nosotros mismos en la nave.

Y como que esa réplica exacta de nosotros mismos dispone de un pensamiento objetivo, se esfuerza muchísimo en transmitirnos aquí en este plano tridimensional, y en este cuerpo físico, todas sus impresiones y pensamientos objetivos sobre nuestra psicología, por ver si aquí, a través de la manifestación, podemos transmutar. Y poco a poco lo estamos haciendo y consiguiendo, y Tseyor en conjunto lo está alcanzando.”

 Esta réplica de nosotros mismos en la nave, tiene la misma apariencia nuestra, aunque con un aspecto más juvenil. Sin embargo no es la única réplica de nosotros mismos, tenemos muchas más en todo el universo, viviendo y experimentando vidas paralelas en diferentes mundos que ha creado nuestro pensamiento desde la micropartícula. Todas estas réplicas se unificarán cuando llegue la energía crística de unidad del rayo sincronizador.  

El tema de la nave interdimensional de Tseyor merece una atenta reflexión tanto para los convencidos como para los más reticentes o los escépticos. El propósito de esta monografía es contribuir a ella.

Y de paso invitar a subir a todos a la nave y contemplar los espejos interdimensionales que  contiene y que nos permiten percibir en ellos todo el universo. Somos conscientes que estas afirmaciones dejan pequeña a la ciencia ficción más atrevida, pero amigos como siempre la realidad supera a la ficción.  

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(1) Comunicación interdimensional núm. 117.