lunes, 7 de enero de 2013

10) “La Necesidad Abiótica”– EL ADN SIRVE PARA ESTABLECER UNA RELACIÓN ABIÓTICA


 MENSAJES DESDE LAS ESTRELLAS
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Hola amados Hermanos:
Comparto con cariño transcripciones de la Monografía “LA NECESIDAD ABIÓTICA”, que podemos hallar en nuestra Biblioteca www.tseyor.com

El enlace es:
http://www.tseyor.com/biblioteca/LANECESIDADABIOTICA.pdf

Con amor,
Noventa PM

__________
"Se trata pues de pensar
en lo nuevo. Se trata pues de
crear un puente de pensamiento hacia
el infinito, cuyas bases o soportes no se
hallan en este sino en otros mundos,
y en los que si prestáis atención
los llegaréis a alcanzar."

SHILCARS

10) “La Necesidad Abiótica”– EL ADN SIRVE PARA 

ESTABLECER UNA RELACIÓN ABIÓTICA


4.21. EL ADN SIRVE PARA ESTABLECER UNA RELACIÓN ABIÓTICA


El ADN es fiel manifestación creativa del fractal. El fractal traslada, por así decirlo, al mundo de manifestación, una estructura de campos morfogenéticos que inciden poderosamente en todo el mundo manifestado.
Todo el mundo de manifestación está compuesto atómicamente de partículas, y estas llevan en su sino todo el conglomerado adeneístico, y de modo holográfico.
Y en función primero del nivel vibratorio de cada elemento no humano, se va alambicando e interpenetrándose en su proceso vivencial o de manifestación, enriqueciéndose hasta llegar al estadio humano.
El humano es, pues, el último estadio completo en el que el ADN se configura como una posición ergonómica determinada para su lanzamiento definitivo hacia el infinito.
Así, se es fiel réplica completa del propio Absoluto, en un plano de consciencia, cuando el ser humano a través de la exploración interior, y de su proceso de transmutación, consciente claro está, establece una relación abiótica tal que le permite crecer en este proceso adeneístico.
Y para ello se enriquece del proceso cromosómico-adeneístico por medio de la información secuencial que la propia vibración del mundo de manifestación le transmite.
Así, también, el acopio de más y más completas capas del ADN, que aparecen siempre por medio de la propia consciencia, hace que el individuo sea consciente, cada vez más, de sus diferentes grados evolutivos o vibratorios.
El ADN es vibración, y la misma repercute en un acopio indefinido e intermitente de la cadena adeneística.

4.22. NECESIDAD ABIÓTICA PARA UN ESTADO SUPERIOR DE CONSCIENCIA


En estos tiempos, la infinidad de réplicas de todos vosotros, trabajando en distintos campos o dimensiones, ha propiciado que vuestra chispa divina adquiera indudable experiencia dentro del campo de la retroalimentación.
Esto, sin duda alguna, ha representado una gran transformación y creado, además, una necesidad abiótica para que dichas chispas divinas puedan alcanzar un estado superior de consciencia.
Por eso, ahora, es distinto el cambio que se prepara. Distinto, comparándolo con la antigüedad, con el pasado. Ahora vuestras chispas divinas, vuestras réplicas, deben conformar en sí un todo.
Un todo que comprenderá la base de conocimiento que ellas mismas han generado. Unificado o pronto a unificar en las propias esencias o consciencias o réplicas vuestras.
Siempre se ha dicho que la copa debe estar vacía para dar cabida a un nuevo vino, al igual que los odres que deben cambiarse, vaciarse por entero, para generar nueva sabia y mucho más fructífera, refiriéndome siempre al aspecto espiritual.
Vuestras copas están limpiándose ahora de los restos de pasadas vides. Y va siendo hora de que se llenen del preciado líquido crístico-cósmico, para validar una nueva secuencia en el mundo de manifestación.

4.23. LA NECESIDAD ABIÓTICA DE PREPARARNOS PARA EL SALTO CUÁNTICO (Melcor)

Bonitas palabras, “debemos, tendremos, haremos…, tenemos que hacer más, tendríamos que unirnos más…” Fijaros en un detalle, ese plural tendría que ser un singular: adoptar la propia responsabilidad de cada uno, diciendo “tendría, debería”. Es una forma de implicarse mucho más en uno mismo, no descargando la responsabilidad en los demás.
Fijaros, también, que si cada uno de nosotros adoptara el rol del yo, en el sentido de servicio, y no pidiera a los demás que hicieran lo mismo, todos estaríamos en unidad, todos estaríamos en hermandad, todos estaríamos amorosamente unidos por ese mismo hilo conductor.
Y esto, además, nos permitiría evitar los juicios, las opiniones con respecto a los demás, porque sería un auto-juicio en el fondo.
Y además con la práctica de ese auto-juicio empezaría a brotar en nosotros la necesidad, indiscutiblemente abiótica, de prepararnos para el salto cuántico, creyendo firmemente que nuestra necesidad, nuestra prioridad, es avanzar.
Dejando que los demás lo hagan también a su vez, pero sin intentar la aproximación mental hacia ellos. Porque es a nosotros mismos a quienes nos compete este trabajo, que es un trabajo meramente de introspección, personal e intransferible.

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