lunes, 17 de junio de 2013

13) “El Amor y la Unidad de Pensamiento” – UN PROCESO MENTAL SUPERIOR

MENSAJES DESDE LAS ESTRELLAS
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Hola amados Hermanos:
Comparto con cariño transcripciones de la Monografía “EL Amor y la Unidad de Pensamiento”, que podemos hallar en nuestra Biblioteca www.tseyor.com

El enlace es:

Con amor,
Noventa PM
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La Unidad somos todos.”
“El amor es la puerta que nos abre a
un mundo infinito de percepciones.”
Shilcars

13) “El Amor y la Unidad de Pensamiento” – UN PROCESO MENTAL SUPERIOR

3.41. LA UNIFICACIÓN PLENA DE CRITERIOS

Y, como lo que es arriba es abajo, una vez resuelta la primera particularidad, cual es la unidad como individuos a nivel personal, a nivel interno, también es necesario aplicar la otra unidad, la unificación plena de criterios. Aunque criterios puedan serlo infinitos, diferentes, pero sí llegar a la cohesión y a la aceptación y tolerancia de múltiples criterios que puedan anidar en la mente de cada uno de nosotros. Así el segundo paso es la unidad, pero la unidad de individuos.

Aquí en Tseyor tenemos las cosas más fáciles, no por ello simples, pero sí más fáciles por cuanto hemos creado un egrégor, una personalidad trascendente muy importante. Ese egrégor nos permite la posibilidad de unificarnos, queriéndonos y amándonos, puesto que ante todo habremos empleado la bondad de la que antes he hablado.

Así, en esa unidad de Tseyor, entendiendo que Tseyor es Tseyor, por lo tanto todos, habiendo tenido la oportunidad de conocer Tseyor y su estructura, ¿qué más podemos pedir, que más podemos anhelar que tener una herramienta tan importante y efectiva e interesante además, para la transmutación? Hemos de saber valorar lo que tenemos. Aparte de que lo que tenemos lo hemos conseguido sin deseo, únicamente con bondad, con amor, para que la realización fuese un hecho, y así es, podéis comprobarlo a diario.

Por lo tanto, Tseyor es un conglomerado de personalidades, de pensamientos. Una hermandad. Una hermandad que engloba a todo aquel que quiere ser de Tseyor, porque todos somos Tseyor, porque todos somos el Yo en Retroalimentación en ese espacio ilusorio, en ese tiempo estelar, simbólico, claro está. Por lo tanto, hablamos de Tseyor y hablamos de la humanidad, del nivel vibratorio de la humanidad.

3.42. LA BONDAD POR BANDERA

Así que, como todo eso está previsto y, como he dicho anteriormente, lo único que necesitamos es paciencia, pero no intolerancia, no brusquedad, sino todo lo contrario, tolerancia, fluidez en nuestro deambular tridimensional, con la bondad por bandera, y con nuestro espejo limpio, brillante y transparente para poder reflejarnos y reflejar así mismo al hermano y a todos nosotros en esa unidad que estamos preconizando, que es necesario llevarla a cabo a través de la hermandad, y seremos capaces de vencer a la ley de entropía. Seremos capaces de revestirnos de nuevas capas energético-crísticas, y las mismas nos llevarán de la mano hacia todos los confines del universo.

Este será el momento en que aplaudiremos la paciencia, la bondad, la bienaventuranza de encontrarnos aquí entre todos nosotros, unidos por el amor. Y en ese punto clave se abrirán ya para siempre esas puertas de la Nueva Jerusalén. Que en el fondo es ese universo multidimensional, y que dará cabida a todos nosotros. Y todos, a través de la nota La, sintonizaremos en una gran sinfonía de amor.    

3.43. UN PROCESO MENTAL SUPERIOR

Esto requiere un proceso mental superior. Y al mismo tiempo rendirse ante la evidencia de que nuestra correspondencia tridimensional tiene un factor relativo importante y, por lo tanto, ficticio. Aunque muy necesario para llegar a recomponer ese puzle holográfico cuántico que se regenera y se retroalimenta también a través de la unidad de pensamientos.

Así, de este modo, las experiencias vivenciales de todos y cada uno de nosotros nos sirven a cada uno de nosotros de espejo y de referencia. La suma de todas las experiencias pasa a un común denominador que es nuestra mente, infinitamente dispersada en el cosmos holográfico cuántico, y al mismo tiempo unida por un hilo conductor, cual es el Absoluto, en el plano de la retroalimentación.

Así en ese conocimiento disperso infinitamente, vamos recogiendo poco a poco la cosecha de una siembra anterior. Unas semillas que habrán dado su fruto, y que debemos corresponder a las mismas a través de esa unificación de pensamiento.

Así que no solo aprendemos de nuestras propias réplicas en el mundo multidimensional, sino que además aprendemos de nosotros mismos como atlantes, como seres pensantes. Y en un objetivo común: la unificación a través del hermanamiento. A través del amor, por supuesto.


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