MENSAJES
DESDE LAS ESTRELLAS
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Hola amados Hermanos:
Comparto con cariño transcripciones de
la Monografía “EL
Amor y la Unidad de Pensamiento”, que podemos hallar en nuestra
Biblioteca www.tseyor.com
El enlace es:
Con amor,
Noventa PM
__________
“La Unidad somos todos.”
“El amor es
la puerta que nos abre a
un mundo
infinito de percepciones.”
Shilcars
5) “El
Amor y la Unidad de Pensamiento”– LA MATRIX SOLO PUEDE ABANDONARSE CUANDO ESTÁIS EN ARMONÍA
3.9. LA MATRIX SOLO PUEDE
ABANDONARSE CUANDO ESTÁIS EN ARMONÍA
El plano material, esa especie de Matrix que
modernamente se ha denominado al espacio tridimensional, y que muy bien refleja
el posicionamiento de vuestro estado vivencial, esa Matrix, como digo,
solamente puede abandonarse cuando todo vuestro universo mental está en
armonía.
Y técnicas,
procedimientos, ejercicios para el desapego, no son muy aconsejables si el
individuo no tiene una formación intuitiva apropiada para hacerlo. Porque el
conocimiento, si no se asimila, si solamente es intelectual, aunque pueda serlo
de muy buena fe y con muy buenas intenciones, no es el adecuado.
Porque
lo que se necesita es un pensamiento trascendente de unidad, que no de
uniformidad, hemos hablado de ello en anteriores ocasiones, y cuando el
individuo llega a esa unidad de pensamiento, que quiere decir estar consigo
mismo plenamente consciente, y liberado de prejuicios, de miedos, de
condicionamientos, de pesares, de deseos, el mismo individuo entiende que ha
llegado el momento del desapego.
Su
renuncia a ese estado tridimensional ya no es renuncia, sino que es liberación.
Pero nunca una cobardía, ni una huida hacia delante, sino un paso adelante
firme y sereno. Y entonces el individuo se sirve de sí mismo para servir a los
demás. Sí, sirve a los demás, porque entonces entra en él el amor, y se sirve a
los demás amando, queriendo, anhelando.
Entonces
el ser humano se transforma, y ningún ejercicio por muy típico y tradicional o
cultural o religioso que pueda ser, de cualquier disciplina que pueda haber en
el mundo, no va a servir. Porque ese salto cualitativo, ese salto cuántico en
el Hombre, se va a producir precisamente por su sistema adeneístico. Cuando sus
espirales adeneísticas empiecen a vibrar a través de esa “serpiente” que sube
hacia arriba, simbólicamente. Esa serpiente de las dos cabezas llamada
kundalini, que solamente asciende cuando el individuo por sí mismo genera la
bondad y el amor suficiente como para que aquella despierte y le libere.
Y
entonces, sí, amigos míos, entonces el ADN se enriquece, por decirlo de algún
modo. El cromosoma recobra su fuerza primigenia. No pierde su cualidad con el
tiempo, se rejuvenece a sí mismo y por sí mismo, y revitaliza todo el organismo
y lo mantiene joven y eterno. Porque ha vencido a la muerte. Porque se asemeja
a sí mismo. A sí mismo como Dios Creador Absoluto.
Pero es
precisamente porque el hombre ha entendido que es el ser más humilde de la
creación, y al mismo tiempo el más importante, porque el Amor está en él. Y esa
importancia es para él relativa, por cuanto nada existe, porque todo existe.
Bien, pues habiendo hablado vosotros en ese aspecto, entiendo
que formularéis preguntas íntimas en otro momento, en otro lugar, por ejemplo
en el sueño, y recibiréis, cada uno de vosotros, la respuesta que precisáis. Y
sin duda alguna esa respuesta se asimilará a vuestra propia consciencia, y tal
vez suceda inconscientemente, pero habréis ascendido unos grados en esa espiral
evolutiva, de eso no os quepa duda.
3.10.
EL SIGNIFICADO DEL AMOR UNIVERSAL
Cuando hablamos de amor nos
estamos refiriendo a todo, no solo al amor que todos conocemos como muestra de
cariño o de respeto, sino cuando el amor se circunscribe a todo un espacio
completo. Esto indica también que nuestro amor deberá ser correspondido por
nosotros mismos a través de una comprensión infinita. Y ello únicamente es
posible hacerlo a través de un pensamiento puesto en la objetividad de un mundo
adimensional, en el que hallamos las claves que nos van a permitir un mundo
participativo de unidad y confraternidad.
El amor es la puerta que nos va a llevar a la comprensión,
porque comprensión es amor, es entender que formamos parte de un mundo global,
que somos el propio absoluto diversificado infinitamente. Nuestro planteamiento
será siempre global, y nuestro pensamiento deberá ir dirigido desde nuestro
interior hacia el exterior, y las circunstancias se podrán modificar
precisamente por eso, porque estaremos navegando en un mundo absoluto.
El amor es la puerta que nos va a abrir a un mundo
infinito de percepciones.
El amor cuando lo circunscribimos a un plano
tridimensional, es un amor conflictivo. Y ahí caben muchas réplicas del mismo
amor, pero siempre serán réplicas subjetivas, y más o menos endulzadas por un
pensamiento amoroso, pero completamente subjetivo.
Estamos hablando pues de inspiración, de percepción,
de intuición, y un pensamiento de este tipo solo se produce a través del amor.
Lo comprenderemos fácilmente cuando consigamos hacer ese traspaso adimensional,
entonces se comprende todo.
Únicamente es posible este traspaso a través del amor. El amor
es más que un sentimiento, es equilibrio completo entre nuestro cuerpo y nuestro
espíritu, de nuestro pensamiento, y en ese equilibrio avanzamos hacia un mundo
de perfección.
Con el amor entramos directamente por la puerta principal de
nuestra más íntima concepción adeneística, porque en el fondo el mundo de las
percepciones se crea entre los pliegues mismos del desarrollo nucleico, es una
extrapolación mental en la que nuestro cuerpo se ve envuelto de energía amorosa,
de felicidad, de tranquilidad, de equilibrio, de humildad, de paciencia… De
saberse único en este mundo tridimensional, pero compuesto de todos nosotros,
de todo lo que nos rodea, y en ese mismo momento nos imbuimos de amor.
Por lo tanto, estamos hablando de un amor absoluto, de un amor
total, en el que la mente humana se doblega ante la voluntad imperiosa del
infinito, y accede abrir esa puerta misteriosa de la percepción.
Y allí encontramos ese punto en el que nos es posible observar,
como si de una gran ventana abierta en el infinito se tratase, y pudiésemos ver
directamente el desenvolvimiento del mundo tridimensional en el espacio-tiempo,
y desde ahí establecer unas coordenadas de comportamiento, y conocer lo que
hemos de conocer, en función de nuestro grado vibracional. Y, en ese punto,
amamos.
El amor es la corresponsabilidad con el absoluto. Y
dicha correspondencia se establece en un
mundo de equilibrio y armonía. Es muy sencillo, se trata de hallar ese estado
que nos permite la armonía y equilibrio, el estado de tranquilidad y paz, y en
ese momento es muy fácil trascender este espacio tridimensional y situarnos en una
órbita en la que es posible configurar de nuevo nuestros planteamientos
vivenciales, modificarlos si es preciso, y enriquecerlos si lo creemos oportuno,
que esto significa utilizar debidamente nuestro libre albedrío.
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