MENSAJES
DESDE LAS ESTRELLAS
***
Hola amados Hermanos:
Comparto con cariño transcripciones de
la Monografía “EL
Amor y la Unidad de Pensamiento”, que podemos hallar en nuestra
Biblioteca www.tseyor.com
El enlace es:
Con amor,
Noventa PM
__________
“La Unidad somos todos.”
“El amor es
la puerta que nos abre a
un mundo
infinito de percepciones.”
Shilcars
17) “El
Amor y la Unidad de Pensamiento”– LAS VOCES DISCREPANTES
3.54. UN LENGUAJE QUE OBLIGA A
PRESTAR ATENCIÓN
Pretendemos que nuestra comunicación
llegue y se asimile lo mejor posible. Para ello es menester atención y, para
obtener de un hermano la debida, es primordial que utilicemos un lenguaje que
le obligue de alguna forma a prestar dicha atención, a buscar la unidad en sí
mismo para que el eco de nuestro mensaje resuene.
Si nuestro hermano está disperso,
está pensando en múltiples cuestiones, es difícil que nuestro mensaje llegue a
interiorizarlo y más tarde produzca la debida transmutación.
Todo requiere de un pequeño
esfuerzo. De acuerdo, a nosotros, en nuestro nivel, nos gusta mucho la broma,
nos gusta reír, reímos muchísimo. Pero también sabemos estar en condiciones de
apertura mental, cuando de nuestra superioridad se nos transmiten sus
vibraciones. Y no es que nos lo pidan, sino que nosotros mismos nos exigimos,
mejor auto-exigimos, el máximo de atención para aprovechar el rico caudal de
conocimiento que nos llega de, como digo, nuestra superioridad.
3.55. DOS ASPECTOS BÁSICOS
Reflexionad sobre ello, amigos,
hermanos. Estamos en un momento del Undécimo Pliego en el que es menester que
nuestras mentes se abran ya a ese conocimiento mayúsculo sutil, y se empleen a
fondo en la transmutación.
Únicamente sugerir dos aspectos
básicos en esa transformación que va a ser necesaria que se lleve a cabo por
parte de nuestras personas: uno que es el de la adquisición de un conocimiento
puramente intelectual, y el otro que se basará en la síntesis de dicho
conocimiento.
El primero será o estará en
función de nuestra atención, interés y ganas de repercutir en nosotros mismos
el compendio de toda esa información. Y la otra parte, la más importante a mi
entender, es la de que podamos sintetizar al máximo toda esa información,
porque esto será, sin duda alguna, motivo para creer que habremos transmutado.
Así que ahora, en este paso del
Undécimo Pliego, hemos de tener nuestra mente abierta con un pensamiento
profundo hacia la hermandad, pero pensando en la transmutación, en la alquimia
que nuestro cuerpo 3D puede llegar a procurar, favoreciendo el poder aglutinar
todas esas réplicas dispersas. Porque sin unidad, en primer lugar hacia
nosotros mismos, va a ser muy difícil la unidad grupal.
Por eso, en estos tiempos, ahora,
pedimos unidad. Para favorecer la transmutación. Para llevar a buen término ese
proceso alquímico en nuestras personas, y la hermandad para que este proceso
alquímico se distribuya entre todos por igual, al menos intentarlo, que no haya
diferencias entre nosotros.
Y, sin duda alguna, con este
proceso que vendrá adornado siempre bajo la tutela de la auto-observación,
condición indispensable para alcanzar dichos propósitos, podremos decir
finalmente que habremos cumplido con nuestro compromiso.
Todos vosotros estaréis
satisfechos de haberlo, al menos, intentado.
3.56.
CLARIFICAR EL TEMA DE LA
UNIDAD DE PENSAMIENTO
No creáis
que estamos hablando de la unidad de todos vuestros pensamientos. Porque si
pregonáramos esto último, sería un error por nuestra parte.
No
pretendemos la unidad de pensamientos con todos vosotros. Como tampoco la
uniformidad de pensamientos, porque esto último también sería un dogma, un
grave error.
Aquí debemos
respetar de hecho la diversidad de pensamientos. Cada uno es un ser distinto
-aunque en el fondo proceda del mismo factor absoluto- pero, distinto en
vibración. Con una marca indeleble que le faculta para precisamente
individualizarse.
Y si el
propio Absoluto ha permitido, en su desarrollo retroalimentario, la
individualidad, ¿por qué vamos a no aceptarla?
Cuando
hablamos de unidad de pensamientos, nos estamos refiriendo a cada uno en
particular. Todos y cada uno de nosotros tenemos mil y un pensamientos. Ahora
pensamos sobre algo de una manera, mañana pensaremos de otra, o tal vez de
forma distinta pasado mañana.
Cuando
entramos en meditación, en reflexión profunda, nuestra diversidad de
pensamientos no nos deja centrarnos en la unidad, en la síntesis, y nuestra
mente divaga por un mundo de pensamientos a cual más acertado o más erróneo.
Pero, la
nube de pensamientos que puebla nuestra mente nos dispersa, ¿cómo vamos a poder
acceder al mundo de las no formas, en la interdimensionalidad, en la nave
Tseyor, en los archivos de Seiph… con pensamientos dispersos? Ahí está el quid
de la cuestión.
Para acceder
a ese mundo sublime, sutil, únicamente es posible a través de la unidad de
pensamientos. Y la unidad de pensamientos llega a la síntesis, y la síntesis se
transforma en el no pensar.
Y en la
meditación, cuando aparece el no pensamiento, en verdad estamos en la realidad
de los mundos, en la realidad de nuestro propio mundo. Antes no, por supuesto.
º º º º
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