MENSAJES
DESDE LAS ESTRELLAS
***
Hola amados Hermanos:
Comparto con cariño transcripciones de
la Monografía “EL
Amor y la Unidad de Pensamiento”, que podemos hallar en nuestra
Biblioteca www.tseyor.com
El enlace es:
Con amor,
Noventa PM
__________
“La Unidad somos todos.”
“El amor es
la puerta que nos abre a
un mundo
infinito de percepciones.”
Shilcars
19) “El
Amor y la Unidad de Pensamiento”–
3.63.
EXISTEN MUCHAS DISCIPLINAS DE PENSAMIENTO
Como he
indicado anteriormente, en el colectivo de Tseyor existen muchas disciplinas de
pensamiento, y nunca mejor dicho: disciplinas. Puesto que si nuestro
pensamiento es rígido, es constante en el tiempo y este no cambia, es realmente
una disciplina.
Pues bien,
en el colectivo de Tseyor existen muchas disciplinas, también muchos
conocimientos. También corrientes distintas de pensamiento. Todas confluyen en
un cauce único, porque todas intentan llevarnos al mar de la unidad, de la
hermandad.
En este
trayecto está el quid de la cuestión, en este trayecto hacia el mar de la
contemplación, está la gran prueba que todos hemos de llevar a cabo, y que
todos podemos llevar a cabo y culminarla con éxito.
Ahora bien,
en este trayecto conviene que todos nos arropemos de la hermandad
correspondiente, que todos sigamos por ese fluido líquido energético lo más
unidos posible para evitar la desaparición y favorecer el enriquecimiento de
nuestras personas. Como réplicas de una réplica genuina que está expectante,
esperando el momento preciso para unificarse a través del rayo sincronizador.
En todo este
trayecto pueden existir divergencias, pensamientos distintos, y esto es lo que
hemos de cuidar: aceptar esos distintos pensamientos y creencias pero
esforzándonos en llegar a compatibilizarlo todo y unificarlo.
Aunque si
sois inteligentes y sabéis exactamente a dónde queréis ir, y cómo queréis
viajar o desplazaros, también tenéis que reconocer que los diferentes planteamientos
que puedan existir en Tseyor, siendo distintos por su procedencia o por su
origen, puede que muchos de ellos no lo sean alimentándose de la
adimensionalidad, sino del raciocinio determinista más profundo. Y entonces es
muy difícil la nivelación por ese río que fluye hacia el mar de la iluminación.
Cuando no sea
posible o no pueda ser posible, en este caso concreto, que todos vayáis por el
mismo caudal, navegando tranquilamente en sus aguas, remando todos con la misma
dirección, tenéis que plantearos también, y reconocer, acerca de este
pensamiento tridimensional, determinista y egoico, el ponerle sus
correspondientes cauces para que navegue adecuadamente. Sin tropiezos, sin
dificultades, sin retrasos, sin contratiempos.
3.64. EN
VUESTRO PENSAMIENTO EXISTEN DIVERSAS OPCIONES
Reconoced
que no todos vosotros tenéis un planteamiento generado con la misma formulación
de unidad, de hermandad, de altruismo, de entrega sin esperar nada a cambio.
Reconoced
que en vuestro pensamiento existe diversidad de opciones, de acciones y de
objetivos que aunque parezcan similares no lo son, y que en los momentos
actuales os pueden hacer retrasar el curso de dicha navegación.
Procurad
entre todos entenderos. Procurad amaros y uniros. Sin embargo, si veis que esto
no se produce, que es muy difícil llevarlo a cabo, que la unidad que
preconizamos se rompe, y se rompe precisamente por las distintas formas de
pensamiento que pueda haber en el grupo, encauzad y orientad debidamente a
todos en el sentido o dirección que creáis más correcta.
Y, ¿cómo
alcanzar dicho objetivo? ¿Cómo saber cuál es la dirección correcta para navegar
por ese río hacia el mar de la iluminación? Pues ahí tenéis la información
vertida en Tseyor, ahí tenéis el comunicado semanal. Ahí tenéis material
suficiente para comprender.
Si os basáis
en vuestros trabajos, talleres, prácticas, experiencias, convivencias, si os
basáis en todo eso, entenderéis y os daréis cuenta exactamente de cuáles son
aquellos que no quieren seguir por un proceso de unificación.
Ahí está la
inteligencia que se pide a la masa crítica: comprender en este plano 3D que no
todo el mundo piensa igual, pero comprender que puede llegar la unificación.
Pero también
comprender que no se puede obligar a nadie a pensar igual que uno mismo, por lo
tanto, comprender que a veces hemos de soltar lastre.
3.65. UN CONTEXTO COMÚN DE UNIDAD
Nos hemos formalizado en un
contexto racional, material, y olvidado de que somos esa parte universal del
macro-universo en general, y del micro-universo en particular. Ello nos viene a
indicar que todo lo que nosotros podamos representar como pensamiento está
dibujado, planteado, generado, diseñado, para abocarnos en un contexto común de
unidad.
Ahí hallaremos una razón, una
razón básica para el deambular a través de la unidad. Sí, debemos trabajar
hermanados porque la unidad significa hermanamiento. Un hermanamiento compuesto
de diversidad de pareceres y, como es lógico, de pensamientos. Porque el
pensamiento, en definitiva, es vibración y la unidad está compuesta de
infinitas vibraciones. Pero que no dejan de ser vibraciones o manifestaciones
del propio Fractal.
Así, a todos, esa unidad e
igualdad, pero al mismo tiempo característica base de toda la diversidad de
pensamientos o de vibraciones, nos ha de hacer pensar que todo lo que no sea
buscar en el fondo mismo, en la micropartícula misma de nuestro pensamiento, la
realidad de ese mundo infinito, será perder el tiempo.
Ahí en este punto, amigos,
hermanos, sugiero que empecemos a proyectarnos hacia nuestro mundo interior,
porque en él descubriremos la realidad de todo. Tenemos ejercicios y talleres
para la extrapolación, que en el fondo no son más que introspecciones hacia el
universo Fractal.
3.66.
PODEMOS UNIFICAR IDEAS Y CRITERIOS
En esa
igualdad de pensamientos podemos unificar ideas y criterios, establecer
correspondencia mutua instantáneamente, y beber igualmente de la fuente inmensa
que es la de la sabiduría perenne. Y trasladar aquí, en este espacio
tridimensional, en este caso el vuestro, pequeños chispazos de comprensión que
van acomodando muy solícita y ordenadamente nuevos arquetipos.
Arquetipos
que van a servir, en un momento u otro, para establecer comunión con el religare
íntimo de nuestro ser. Gracias a ellos, con esta necesidad abiótica que
precisamos a cada instante, y en cada momento lo es con mayor vibración, vamos
despejando incógnitas y nos es posible, en este caso a vosotros también,
reconocer aquello que necesitamos. Y al reconocerlo, lo buscamos y lo hallamos.
Este último
punto es muy importante, porque estamos aquí sin un reconocimiento de nuestro
pasado inmediato, estamos aquí ciegos. No sabemos apenas nada del porqué hemos
decidido atravesar este mundo dual y establecernos en un punto psicológico
determinado, en esa nada absoluta en la que se ha recreado un mundo o universo
fantástico.
Así, al ir
abriendo canales e investigando en estos mundos sutiles, vamos descubriendo
respuestas, es decir, descubriendo nuestros estados abióticos y reconociendo
cada vez más nuestras necesidades.
Así también,
nuestro intelecto se va enriqueciendo de la inspiración gracias a esta conexión
interdimensional, gracias a esta unidad de pensamientos que nos iguala en un
punto determinado del espacio no tiempo. Y nos está, de alguna forma,
preparando para una gran aventura cósmica en ciernes.
Solo con el
conocimiento bebido de esa fuente inagotable de creatividad, solo con la
participación humilde y hermanada, y comprendida perfectamente en todos sus
puntos, podremos dar el gran salto.
Todo lo
demás, todo aquello que se lleve a cabo mediante otros sistemas: inductivos,
intelectuales, deterministas…, no pueden llegar a fructificar y sí hacernos
perder un precioso tiempo.
Todo lo que
no sea investigar en esos mundos sutiles a través de la unidad de pensamientos,
con esa gran fuerza energética que proporcionan dichos mundos, será inviable
cualquier cuestionamiento trascendente.
4.
CONCLUSIONES
Cuando estamos en comunión con los demás, en completo contacto
con nosotros mismos, nos parece todo muy sencillo y factible. Y de hecho así es
desde una consciencia de unidad y de amor. Porque en ella pivotan todas las
realidades auténticas.
Hagamos un esfuerzo para alcanzar esta consciencia
de unidad, pidámosla a nosotros mismos, con humildad y constancia, confiemos en
que nos constituye y nos corresponde.
Y cuando nos sintamos lejos de ella, dispersos, perdidos,
desilusionados, busquemos en nosotros mismos esa paz que es la antesala de la
consciencia de unidad.
La autoobservación sostenida en
nosotros mismos, desde nuestra más profunda realidad, nos proporciona
precisamente esa consciencia de unidad, porque a ella pertenecemos y en ella
somos. Precisamente el no percibirla, el haberla perdido, es el síntoma de
nuestro alejamiento, y la constatación de que necesitamos retornar a nuestro
paraíso perdido, después de haber vivido la experiencia de la discordia y la
separación.
Nuestro mundo, la actual humanidad
que puebla la Tierra ,
está haciendo un serio intento de autodescubrimiento y el cosmos le está
brindando la oportunidad de reintegrarse en la unidad. Todo ello en medio de
una atmósfera de confusión y de ignorancia, pero con un pálpito profundo que
nos inclina a descubrir aquello que pueda colmar todos nuestros anhelos, ante
la decepción de lo que nos rodea.
La filosofía perenne, inscrita en
cada ser, conoce precisamente cuál es el sentido profundo de esta aventura, y
dónde ha estado el momento de pérdida de la conexión con lo que somos.
Y ese reencuentro lo haremos en
nosotros mismos, pero también en los demás, que también buscan y anhelan ese
reencuentro. No es con el aislamiento sino con la comunión y la hermandad como
podremos lograr la energía requerida para colmar este anhelo.
º º º º º º º
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tus aportes son muy apreciados.